-UPA es la única organización agraria que ha decidido movilizarse por la negociación de la PAC y acuden a concentrarse a las puertas del Ministerio.

-Sí, porque nosotros no nos conformamos con que se nos informe de lo que están negociando y que decidan las comunidades autónomas, creemos que no se trata sólo de que nos informen, si no de que tenemos que participar. Precisamente ante el anuncio de las movilizaciones nos han llamado al Ministerio pero el mismo día de la Conferencia sectorial también estaremos ante sus puertas reclamando nuestro sitio en las mesas de negociación. Hay que tener en cuenta que es la primera vez que desde la Unión Europea se deja a los estados miembros decidir sobre cosas como las ayudas acopladas o quienes son los agricultores activos. Eso sí, sólo pedimos estar allí si deciden cosas que nos atañen. El resto pueden organizarlo como quieran.

-¿Qué espera de esta sectorial?

-Pues para empezar estamos convencidos de que con esta reunión de la sectorial no se va a cerrar definitivamente, ni mucho menos, la negociación de la PAC. que aún queda tiempo para cerrarla y que la Comisión Europea advierte que hay plazo hasta el mes de agosto. Aunque sí parecen tener prisa en el Ministerio para cerrarlo cuando antes.

-¿Qué aspectos más importantes pueden decidirse ahora?

-Lo principal es decidir qué ayudas van a ir a qué sectores productivos. También lo es definir quien es un agricultor activo, muy importante para decidir quien recibe ayudas. En nuestra opinión debe ser quien trabaja en la agricultura principalmente y que tenga una explotación agraria activa. En los últimos tiempos hay muchos que las están abandonando con eso de desligar las ayudas de la producción. Las ayudas ligadas a la actividad productiva nos dan más legitimidad ante la sociedad. Tampoco queremos discriminaciones en los apoyos, como pasa con la frutas y hortalizas, que se quedan sin ayudas mientras alguien que tenga derechos históricos por otros cultivos puede ahora también producirlas y hacer competencia desleal bajando precios y perjudicando a los que toda la vida se han dedicado a su producción. Al final eso nos empuja a enfrentarnos unos agricultores con otros.

-Usted es el coordinador del Año Internacional de la Agricultura Familiar, ¿cómo afecta la nueva PAC a esta agricultura?

-En España el 80% de las explotaciones agrarias son de carácter familiar. Desde la Unión Europea se está olvidando de ello, desligando las ayudas a la producción. En todo caso, y aunque sabemos que estas conmemoraciones tienen mucho de simbólicos, vamos a hacer muchas jornadas y abordar estudios en profundidad y a final de año presentarlos a los partidos políticos y al Congreso de los Diputados. Espero que tengan en cuenta las conclusiones, sobre todo teniendo porque 2015 es un año en el que se van a celebrar elecciones municipales y autonómicas. Hay que tener en cuenta que en muchas zonas rurales hay numerosos problemas de acceso a tecnologías y hay mucho abandono.

-El ministro ha presentado muchas novedades en los últimos días. Por ejemplo la Ley de Representatividad del sector agrario. ¿Qué opina de la convocatoria de elecciones en el campo?

-Nos sorprendió el ministro. No nos parece mal que se hagan elecciones, pero hay una Ley Electoral General y esto sólo es una consulta que no sabemos donde encaja. Además la anterior Ley de representatividad, la del 2009, contó con el voto favorable del ministro. Por tanto, si quiere que convoque elecciones, pero no consultas. Ni que se exija que se cobren más de 3.000 euros de la PAC para votar. Y hay más dudas. ¿Podrán votar los productores de frutas y hortalizas que no cobran PAC? Además, hay que hacer elecciones con mesas en todos los pueblos, no se pueden hacer 200 kilómetros para ir a votar.

-Y el acuerdo en Andalucía de COAG y UPA , ¿se ve como un paso a la coalición electoral?

-Todo lo que sea un acuerdo entre ambas partes para trabajar de forma conjunta es bienvenido. Lo que era extraño es que a veces había más cercanía con otras organizaciones más distantes en planteamientos que entre nosotros que tenemos más puntos comunes. Ya se verá si desemboca en coaliciones en el futuro o en una fusión. Se verá con calma. La gente primero tiene que entenderse mutuamente, si no puede salir mal. Pero primero habrá que hablarlo mucho, ir paso a paso, pero la necesidad nos obliga a ese camino.

-Y usted como extremeño, ¿que opina de la nueva Norma de Calidad del ibérico?

-Está bien. pero lo que hace falta es que se cumpla porque hasta ahora las que había tampoco se respetaban. Eso sí, me sorprende que se publique ahora, sólo cuando la situación empieza a recuperarse un poco tras varios años en que los ganaderos lo han pasado muy mal. Hay mucha gente endeudada. El ministro dijo hace dos años que la norma estaba lista en quince días y hasta ahora. Lo que hace falta una vez publicada la nueva norma es que se controle su cumplimiento, tal vez a través de la interprofesional correspondiente.

-¿Y cual es el mayor reto que ahora tiene por delante el sector agrario español?

-Pues claramente la falta de precio de los productos. El aceite, pese a que el año pasado hubo una cosecha muy corta apenas mejoró el precio para el productor. Hay que desarrollar seriamente la Ley de Cadena Alimentaria y además tenemos el problema de altas costes de producción, de energía, fertilizantes, los piensos, no nos salen las cuentas. Y la PAC no lo ha solucionado en esta reforma.