Mediante el Reglamento de Ejecución (UE) 1242/2013 de la Comisión, publicado el 4 de diciembre de 2013 por el que se inscribe en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas y de Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) Cordero Segureño, se concluye un arduo trabajo que comenzó ya hace casi 10 años. En aquel momento, antes de iniciar todos los trámites, se sabía que no iba a ser fácil, por lo que hubo que valorar los beneficios que podrían obtenerse de una IGP que, a grandes rasgos, eran:

1. Favorecer su comercialización gracias a unas mejores posibilidades de promoción.

2. Ofrecer garantías a los consumidores sobre su origen, los métodos de producción y, en consecuencia, su calidad.

3. Asegurar su protección frente a imitaciones o fraudes.

Estos beneficios, junto a los positivos resultados logrados por otras IGP, nos dieron el valor suficiente para embarcarnos en este proyecto.  La Asociación Nacional de Criadores de Ovino Segureño (Ancos), que llevaba en aquel momento más de 30 años manteniendo la pureza de la raza ovina segureña, además de realizar la mejora de dicha raza mediante la selección de los mejores reproductores, se erigió como promotora de un ambicioso proyecto, lograr el reconocimiento europeo del cordero segureño a través de la figura de calidad diferenciada de una Indicación Geográfica Protegida (IGP). Según la normativa europea sobre DOP e IGP, para poder optar a la obtención de la IGP, la solicitud debía basarse en una cualidad determinada, una reputación u otra característica que pudiera atribuirse al lugar de origen del producto. Aunque la reputación del cordero segureño era más que conocida, ésta se debía a sus excepcionales características, que sirvieron para justificar la solicitud de reconocimiento.

La mencionada normativa europea sobre DOP e IGP exigía que la solicitud, dirigida al hoy llamado Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, por tratarse de una IGP de ámbito supraautonómico, se realizaran dos publicaciones en el Boletín Oficial del Estado: por un lado, la solicitud de registro, dando un plazo para oponerse a dicho registro y, por otro, la decisión favorable de registro. Durante esta parte del procedimiento se produjo un cambio en la normativa reguladora, por lo que hubo que reformar algunos aspectos de la solicitud para adaptarla a los cambios. Hecho esto, el Ministerio envió a la Comisión Europea el correspondiente expediente donde, al igual que a nivel nacional, se realizó la publicación, primero, de la solicitud de registro dando un plazo para oponerse a dicho registro, y segundo, del registro definitivo.

Para definir la zona de producción y las características del producto hubo que recurrir a toda la bibliografía existente referente a la raza ovina segureña, desde documentos históricos a trabajos de investigación. Finalmente, se dedujo que la zona geográfica definida para la IGP en la que tradicionalmente se ha venido explotando la raza ovina segureña para la producción de cordero segureño se situaba en la confluencia de las provincias de Albacete, Almería, Granada, Jaén y Murcia, encuadrada dentro de las denominadas Cordilleras Béticas Orientales, que se caracterizan por tener una altitud mínima de 500 metros que comparte características orográficas y condiciones climatológicas homogéneas, en cuanto al medio natural, y métodos de producción comunes, todo ello condicionado por dicha altitud, fundamentales para alcanzar los estándares de calidad del producto.

En este sentido, estas singulares condiciones agroclimáticas de la zona geográfica han determinado que la raza ovina segureña sea prácticamente la única capaz de vivir y producir bajo estas condiciones, a la vez que condicionado que el sistema de producción de las ovejas de raza segureña se haya adaptado, con unas particularidades de manejo, a la rigurosidad de dichas condiciones, donde se explotan en régimen extensivo o semiextensivo, animales adultos se mantienen en pastoreo durante todo el año, pernoctando en los apriscos o, en algunos casos, directamente en el campo.

La alimentación de los corderos se basa en la leche materna, dedicada en exclusiva a la alimentación de los corderos, suplementando su dieta con productos vegetales, hasta el momento del sacrificio. Esta suplementación en la dieta supone un gran gasto económico para los productores en la alimentación de los corderos, lo que ha ocasionado que las canales de corderos segureños provengan de corderos de bajo peso vivo para, de esta forma, mitigar dicho gasto. De este modo, se han obtenido tradicionalmente canales de un peso comprendido entre los 9 y los 13 kilos, muy bien conformadas, cuya carne posee un color rosa pálido o rosa con un nivel de engrasamiento de cobertura e infiltración óptimo. La carne posee gran jugosidad y textura tiernas, debido a la peculiar infiltración de grasa en el músculo, exenta de olor y sabor a sebo debido a su bajo peso de sacrificio.

Está claro que el momento en el que se ha concedido este reconocimiento no es el mejor, teniendo en cuenta la situación por la que está pasando el sector ovino, provocado, de una parte, por la disminución del censo ovino en España y, de otra, por la caída del consumo de carne de cordero con la consecuente disminución de su precio para el productor.

Analizando el consumo de carne de cordero en aquellas comunidades autónomas en las que existe alguna IGP, como es el caso de Aragón con la IGP Ternasco de Aragón o el caso de Castilla y León con la IGP Lechazo de Castilla y León, hemos observado que el consumo de carne de cordero está por encima de la media nacional, lo que nos da esperanza de que este reconocimiento tenga una repercusión similar en el consumo de nuestro cordero.

A pesar del tiempo transcurrido y de las vicisitudes, nunca se perdió la ilusión por conseguir este reconocimiento del cordero segureño tan merecido. Todo ello nunca hubiera sido posible sin Ancos, como promotor del proyecto, y de los técnicos implicados en él. Agradecer a las diferentes administraciones, Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a la Junta de Andalucía, Región de Murcia y Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y a las Diputaciones Provinciales, a los grupos de desarrollo rural y a las corporaciones locales de los municipios de la zona protegida y, por supuesto, a las cooperativas de ganaderos Comercializadora Segureña S.C.A. (Cosegur) y la Agrupación de Productores del Noroeste de Murcia (Progamur), sin cuyo apoyo no se hubiera podido lograr.