La sociedad del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra Innovar en Alcalá, que gestiona entre otras cosas el Auditorio Riberas del Guadaíra, ha solicitado, formalmente, el concurso voluntario de acreedores. Pese a ello, fuentes del gobierno local socialista, que está en minoría, señalan que no se descarta que se pueda llegar a un acuerdo con la oposición para rescatar los servicios municipales que presta (también el gabinete de prensa del Ayuntamiento, la Radio Municipal y la promoción y venta de naves) y liquidarla de forma ordenada. Es lo que habían solicitado el resto de grupos, que rechazaron el plan de viabilidad que les presentó la alcaldesa, Ana Isabel Jiménez. El paso de pedir el concurso se da, según las fuentes, para ganar tiempo, evitar que sea un acreedor el que lo solicite y que todo el proceso se acelere, quitando margen de maniobra para el Ayuntamiento.

En esa línea se sigue trabajando. Por ahora, ninguno de los 13 trabajadores de la sociedad ha decidido acogerse a la salida voluntaria que se les puso encima de la mesa durante el preconcurso de acreedores. Algunos de estos trabajadores llevan años de vinculación laboral con el Consistorio, en servicios que primero se prestaban a través de Alcalá Comunicación Municipal (ACM), cuya gestión se investiga en el juzgado. Tras la polémica liquidación de ésta, pasaron a Innovar, donde los problemas de liquidez han sido constantes, así como el retraso en el cobro de nóminas, agravado por las reticencias de la oposición a aprobar nuevas transferencias, cuando llevan años poniendo en duda el uso de estas sociedades.

Según fuentes municipales, sin contar con los traspasos pendientes del propio Ayuntamiento, la deuda de Innovar supera los 1,3 millones de euros. El gobierno local insiste en que la situación no afectará al funcionamiento de los servicios municipales que se prestan desde Innovar. De hecho, se mantiene la programación de la Radio Municipal y del Auditorio Riberas de Guadaíra, que se ha convertido en un referente cultural del área metropolitana, y se está trabajando incluso en el diseño de la próxima temporada.

Con el plan de viabilidad, la alcaldesa pretendía que la sociedad no se liquidase, como pide la oposición y se aprobó en pleno, sino que los estatutos de la misma se modificaran para que se centrase sólo en determinados servicios públicos (la radio, el auditorio...) y que garantizasen la financiación y liberarla de la promoción y venta de naves que, según defiende, es lo que la ha lastrado. La idea era que el Ayuntamiento asumiera esas naves e intentara renegociar la deuda con los bancos. Pero la oposición siguió exigiendo una liquidación ordenada. El plazo del preconcurso de acreedores venció en noviembre, aunque el Ayuntamiento pidió una prórroga antes de ir al concurso, al que se ha visto abocado.