Alcalá de Guadaíra

Muere un miembro de la banda del BMW al volcar su coche en una fuga

  • Otros tres aluniceros resultan heridos cuando huían de la Policía en la SE-40, después de que intentaran robar de madrugada en el Media Markt de Alcalá de Guadaíra.

  • Se busca a un quinto implicado en el robo.

En su último libro, el escritor napolitano Roberto Saviano relata la historia de una banda de delincuentes juveniles que sueñan con ser capos de la Camorra. De hecho, la novela se titula La banda de los niños. Saviano, que alcanzó la fama mundial gracias al retrato exhaustivo de esta organización que hizo en Gomorra, ambienta la novela en Forcella, Scampia, Secondigliano y otras zonas deprimidas de Nápoles que conocía bien. Pero, si hubiera trasladado la acción a algunos barrios de Sevilla, el resultado final apenas habría cambiado.

Un grupo de jóvenes de Torreblanca, Palmete, Los Pajaritos o el Polígono Sur descubrieron hace un par de años que los vehículos de la marca BMW tienen un sistema de arranque que era muy fácil de clonar con una llave en blanco que podían comprar por treinta euros en internet. No inventaron nada. Cualquier persona puede ver en Youtube vídeos de cómo se roba un vehículo de alta gama en menos de un minuto. Así, se dedicaron a sustraer decenas de BMW por toda Sevilla clonando llaves. Llegaron a robar coches hasta de dentro de los garajes. Luego, con el vehículo sustraído, salían cada noche a reventar comercios. La potencia de los BMW les servía para empotrarlos contra los escaparates y persianas de seguridad, primero, y para huir a toda velocidad en caso de ser sorprendidos por la Policía o la Guardia Civil, después. Aunque no siempre utilizaron coches de esta marca. También se habían especializado en robar Seats León por el mismo método, y hace unos días, asaltaron una tienda de la cadena Worten con un Nissan Qashqai.

Buscaban aquellos negocios en los que podían obtener un botín fácil de revender. Tiendas de telefonía móvil, estancos, ópticas y farmacias se convirtieron en sus objetivos. A la primera banda le siguieron varias por imitación. Otros jóvenes de los mismos barrios veían lo que hacían sus colegas y cómo ganaban dinero fácil. Y, a pesar de que los detenían una y otra vez, siempre salían de la cárcel al poco tiempo. Los de un grupo comenzaron a asociarse con los de otro y cada noche siempre había alguien dispuesto a salir a robar. Así nació la banda del BMW, la red de aluniceros más activa del sur de España.

La del lunes al martes iba a ser, en principio, una noche más. Una de tantas en las que, si no hay imprevistos, estos delincuentes juveniles podían desvalijar hasta tres comercios de localidades distintas, y de paso burlarse de las Fuerzas de Seguridad poniendo el coche a 200 kilómetros por hora, una velocidad inalcanzable para los patrulleros de ambos cuerpos. Cinco jóvenes salieron a primera hora de la madrugada del martes en un BMW 530 que habían sustraído el día 29 de noviembre y se dirigieron al Media Markt de Alcalá de Guadaíra, ubicado en el polígono industrial Cabeza Hermosa. Conocían bien la zona porque varios miembros fundadores de la banda, que ahora están en prisión, son de Alcalá. Además, es el municipio más próximo a sus barrios de origen.

Habían quedado tres vecinos de Palmete y dos de Torreblanca. Antes de bajarse, los cinco se cubrieron con unas capuchas para no ser grabados por las cámaras de videovigilancia de la tienda. Una vez en el aparcamiento, estudiaron la manera de empotrar el coche contra la puerta y acceder al interior para robar teléfonos móviles, tabletas, ordenadores y cualquier artículo electrónico que pudieran vender fácilmente. La Navidad también es temporada alta para los ladrones.

Pero decidieron marcharse sin llegar a cometer el robo. El vigilante de seguridad del polígono los había visto y llamó a la Policía. Eran la una y media de la madrugada. Un patrullero de la comisaría de Alcalá dio varias vueltas por la zona sin ver nada sospechoso hasta que, mientras circulaban por la vía de servicio de la A-92, a la altura de la barriada de San Benito, los agentes vieron cómo les sobrepasaba a toda velocidad un BMW 530 cuya matrícula coincidía con la aportada por el vigilante. Los policías intentaron perseguir a los sospechosos, pero la persecución duró apenas unos cientos de metros, los que los 120 caballos del motor del Citroën Picasso que utiliza la Policía Nacional pudieron aguantarle a los 245 de los motores de la Serie 5 de BMW.

Delincuentes y policías se incorporaron a la SE-40. Allí, con toda una autovía vacía por delante, los ladrones fueron ganando metros. Los agentes sólo distinguían ya las luces traseras del coche al que perseguían, hasta que dejaron de verlas. Unos minutos más tarde, recibieron una llamada de la Guardia Civil de Tráfico que informaba de una salida de vía con vuelco con un muerto y tres heridos en la SE-40 a la altura de la fábrica de Heineken, muy cerca de la cárcel de Sevilla-I. Los policías llegaron al lugar indicado por sus compañeros y comprobaron que se trataba del mismo coche que ellos habían perseguido un rato antes.

El BMW se había salido de la vía y había volcado. Atrapado entre los restos del vehículo estaba el cuerpo de José Tirado Rodríguez, de 23 años y vecino de Palmete. Los Bomberos tuvieron que rescatar el cadáver. Fuera del coche había otras tres personas y una quinta permanece en paradero desconocido, bien porque huyera tras el accidente campo a través bien porque se bajara después de intentar robar en el Media Markt. Entre los tres heridos hay uno muy grave, Juan Manuel Morillo Castillo, de 38 años, el mayor de los que iban en el coche, de Torreblanca y conocido como el Pelón. Morillo Castillo fue trasladado por el servicio de emergencias sanitarias del 061 y permanecía a la hora de cierre de esta edición en estado crítico, debatiéndose entre la vida y la muerte en la UCI de Traumatología del Hospital Virgen del Rocío, donde fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas. Se encuentra tan grave que incluso fuentes oficiales confirmaron ayer su defunción y luego rectificaron.

Los otros dos heridos son José Ángel López Solano, apodado Joselete, vecino de Las Lumbreras (Torreblanca); y Juan José Hernández Hidalgo, alias Guajo, de Palmete. Como el muerto, ambos nacieron en 1994. Los dos están hospitalizados bajo custodia policial, uno en el Macarena y otro en el Virgen del Rocío. Los dos están en planta y no se teme por su vida. La Policía trata de localizar al quinto ocupante del BMW.

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