El gobierno local socialista de Alcalá de Guadaíra ha defendido el acuerdo al que ha llegado con el BBVA para reducir los intereses por impagos que se habían acumulado por las naves de Innovar Alcalá que han pasado al Consistorio tras su liquidación. Según destacó ayer en un comunicado, del total de intereses acumulados, se ha logrado una quita de unos 300.000 euros, aunque el Ayuntamiento sí tendrá que pagar otros 453.000, además de los créditos que ha subrrogado. El PP había criticado esta operación porque aumentaría, a costa de otras necesidades que debe afrontar el Ayuntamiento, el capital pendiente de amortizar, de 1.092.701 euros. Con esta operación se ha evitado la amenaza de embargo que pesaba sobre estas siete construcciones, que se hicieron para su venta. El objetivo, ahora que son propiedad municipal, es el mismo. "Se consolida un patrimonio público con el que impulsar políticas de desarrollo económico en los próximos meses", destacó en un comunicado el gobierno.

Tras este acuerdo, quedan pendientes por negociar otras deudas con proveedores de Innovar Alcalá, que había asumido antes a personal y equipamientos que tenía la extinta ACM (Alcalá Comunicación Municipal). El Pleno debe dar el visto bueno definitivo, además, a la modificación del capítulo 1 de presupuesto, para poder abonar las nóminas a los más de diez trabajadores que han pasado a depender directamente del Consistorio y que estará en exposición pública hasta mediados de abril. En estas circunstancias, la plantilla no ha cobrado el último mes.

Esta modificación del capítulo de personal del presupuesto salió adelante en el Pleno de marzo, después de que en otro anterior la oposoción lo bloqueara, cuando se llevó junto a otras modificaciones en el resto de presupuesto para asumir los nuevos gastos, que aún están pendientes.