Fuentes del grupo de trabajo que se ha creado para investigar y resolver el problema de los gases en el alcantarillado de la barriada Guadalquivir de Coria del Río descartaron ayer que las sustancias provengan del emisario de Aljarafesa, al que vierten las aguas residuales de Emasesa en Coria para su depuración, en contra de lo que un día antes afirmó el Ayuntamiento en un comunicado.

En este sentido, aclararon que lo único que se constató es que tras quitar el sellado hidráulico en esta zona -en previsión de fuertes lluvias y para favorecer la evacuación- hubo un repunte del olor. Si bien y en contra de lo que apuntaba el alcalde, Modesto González, de ello no se puede deducir que el problema provenga de la red de Aljarafesa. Así, explicaron que es difícil que los gases se muevan en sentido contrario al agua, que circula en esta tubería en la dirección contraria a la barriada.

Las fuentes técnicas consultadas e implicadas en la investigación que se está realizando insisten que no se ha descartado ni se puede descartar ninguna de las hipótesis que se han puesto sobre la mesa en este complejo tema, que dura ya casi cuatro meses. Tampoco la de los pozos ciegos que ha apuntado el ingeniero técnico municipal de actividades industriales, puesto que las pruebas para comprobarlo no se han hecho, según confirmaron.

En el comunicado, el Ayuntamiento aseguró que la hipótesis de esos pozos vinculados a talleres de coches que ya no funcionan había quedado en un "segundo plano" y que los olores entran a la red de Emasesa desde el emisario de Aljarafesa.