Antonio Ávila llegó al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) aparentemente tranquilo. El ex consejero de Economía llegó a la sede del alto tribunal, en Granada, a las 09:45 y salió después de dos horas. Antes de entrar en el edificio, accedió a atender a un numeroso grupo de periodistas que lo esperaban. Ávila, que recalcó que comparecía de forma voluntaria ante el magistrado encargado de investigar a los aforados andaluces en el caso de los ERE -Miguel Pasquau Liaño-, dijo con vehemencia que él no tiene "nada que ocultar". Y recordó que hace ya aproximadamente año y medio que fue citado en un auto y hasta ahora no había tenido oportunidad de defenderse. "Por tanto, estoy satisfecho de que haya sido aceptada mi petición de declarar voluntariamente y aclarar lo que tenga que aclarar".

Ávila subrayó que ha trabajado 17 años para la Administración Pública e insistió en que "todas las personas con las que he tenido la oportunidad de trabajar durante este tiempo saben de mi honestidad y saben de mi honradez, y eso es de lo que se trata en este momento de sacar adelante". De esa manera, "tranquilo" y "confiado", y dispuesto "a colaborar con la Justicia", cruzó la puerta del Palacio de la Real Chancillería de Granada para acudir puntual a su cita con la Justicia, prevista a las 10:00.

"¿Qué pasa hoy aquí?, preguntó con curiosidad una joven al ver las cámaras de televisión y los fotógrafos que permanecieron hasta la salida del ex consejero. "Estarán esperando a algún político", contestó su acompañante. La salida de Ávila no se produjo hasta las 12:30. Entonces volvió a atender a los periodistas. "He tenido la oportunidad de trasladar la información que se me ha solicitado y la que he creído oportuna. Era un acto voluntario de venir a declarar y me siento satisfecho de poder haber trasladado lo que se ha requerido de mí y de poder hacerlo además con un fin, que es el de seguir siendo lo que he sido toda mi vida: un trabajador, un funcionario público".

El TSJA informó de que durante su comparecencia, el magistrado Miguel Pasquau Liaño, como instructor de la Sala de lo Civil y lo Penal en el caso de los ERE, expuso a Ávila los hechos que indiciariamente se le imputan según la exposición razonada presentada por la jueza Mercedes Alaya, titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla. Luego le dio la oportunidad de pronunciarse sobre ellos.

En la declaración, según precisaron fuentes de alto tribunal andaluz, estuvieron presentes la Fiscalía -en concreto el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón-, la defensa de Ávila y las de los también ex consejeros imputados Francisco Vallejo y Carmen Martínez Aguayo. Ni la Fiscalía ni la defensa de Vallejo realizaron preguntas. Tan sólo el magistrado instructor y la defensa de Ávila las formularon. Las partes no solicitaron ningún tipo de medida cautelar.

Sobre el resultado del interrogatorio, Ávila dijo sentirse "satisfecho" por haber tenido la oportunidad de expresarse, de "hacer referencia a todo lo que considero que se está planteando que no es correcto desde mi punto de vista y que no se atiene a la verdad".

Preguntado por el recorrido que espera que tenga la causa, se mostró cauto. Según Ávila, es una valoración que corresponde al magistrado que investiga el caso. "Lo que tenga que hacer el instructor, pues lo hará", contestó. "¿Confía en que se archive?", insistió uno de los periodistas. Su contestación fue: "Cuando uno tiene la certeza de que ha sido honesto y honrado, y de que no ha participado en ningún tipo de irregularidad, como me pasa a mí, tengo la confianza de que esto se verá, aflorará". Pero, como advirtió, "será la Justicia la que lo determinará cuando lo tenga que determinar".

En cuanto a los aspectos sobre los que fue interrogado, Ávila consideró que había aclarado todo lo que hacía referencia a él en la causa. "Hay mucha discusión técnica en la base de todo este tema y hay que trabajarla y mirarla; y honesta y humildemente creo que es lo que he hecho: trasladar información, seguramente información que no ha sido valorada o analizada hasta ahora de otra manera, o al menos no lo ha sido con la intensidad que debiera".