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Bye bye Palomares

  • EEUU mete en un cajón la promesa de Obama para retirar la tierra contaminada

  • Sin su aportación, España debería asumir el coste íntegro y el PSOE propone un plan en el Congreso

El presidente de EEUU, Donald Trump, saluda a los medios en la Casa Blanca.

El presidente de EEUU, Donald Trump, saluda a los medios en la Casa Blanca. / efe

En 2015, John Kerry, secretario de Estado de la administración de Barack Obama, visitó España y llegó a un acuerdo de buenas intenciones con el Gobierno de Mariano Rajoy para limpiar Palomares. Por entonces, ya había pasado medio siglo desde que dos aviones estadounidenses, cargados con bombas nucleares, colisionaran mientras realizaban maniobras sobre Palomares, una pedanía perteneciente al municipio almeriense de Cuevas del Almanzora. Cuatro bombas atómicas impactaron sobre suelo almeriense, dejandro un rastro de contaminación. Tras este acuerdo verbal, el Gobierno habló de cantidades, en torno a 500 millones de euros, incluso se atrevieron a dar fechas para los trabajos (antes de 2020). Obama dejó a Hillary Clinton, quien debía ser su sucesora demócrata en el Gobierno, la misión de concretar con España el acuerdo e iniciar las operaciones, pero su partido perdió las elecciones y Donald Trump llegó al poder y con él, otro muro para Palomares. "Yo tengo pocas esperanzas que Trump venga a limpiar Palomares. Creo que es el momento de darle un enfoque diferente", explica Antonio Fernández, alcalde de Cuevas del Almanzora.

Y así es. Estados Unidos no tiene en su agenda negociar con España la retirada de ocho kilos de plutonio que todavía siguen enterrados bajo Palomares. En 1966 había unos gramos más, pero en un ejercicio de descontaminación que resultó ser una tapadera, los estadounidenses se llevaron 270 gramos, eso sí, repartidos en un total de 4.810 barriles. De estos, 4.808 fueron enterrados en un cementerio nuclear estadounidense y dos se enviaron a laboratorios de Los Álamos, en Nuevo México, para que se examinada su contenido.

"Necesitamos a Estados Unidos para que albergue la tierra contaminada que se retire porque aquí en España no hay ningún cementerio nuclear. Pero con Trump en el poder es el momento de plantear otra solución, y es que sea el Gobierno de España el que se haga económicamente responsable de la limpieza creando una partida", argumenta el alcalde de Cuevas, quien recuerda que Palomares es rica en diversidad, pero está estigmatizada desde hace 52 años: "Palomares es rica en verdura y tiene unas playas espectaculares, pero está deseando quitarse este problema de encima. Es necesario". Fernández asevera que lo que se pide desde su municipio es que se le ponga fecha a esa limpieza.

En aras de que el Gobierno de España tome una determinación con respecto a este asunto, el PSOE ha registrado en el Congreso de los Diputados una Proposición No de Ley con el fin de desarrollar un plan que acabe con la tierra contaminada, que según sus cálculos, tendría un coste de unos 350 millones de euros. El objetivo es impulsar la concreción de un acuerdo formal con asunción de responsabilidades por ambas partes, derivado del acuerdo de declaración de intenciones entre el Gobierno de España y los Estados Unidos. Dicho acuerdo deberá comprender la total rehabilitación y la gestión de los residuos de la zona, así como la adjudicación de las tierras contaminadas.

Además, se demanda un plan de recuperación de la zona que contemple el establecimiento de un órgano de coordinación interministerial en relación a todos los departamentos afectados.

De la misma forma, la proposición lleva en paralelo la petición de un estudio de impacto ambiental de la zona, y un proyecto de instalaciones auxiliares, que contemple el diseño y homologación de los contenedores para el almacenamiento de las tierras a cargo del Departamento de Energía de los Estados Unidos. El último paso que los socialistas plantean es la puesta en marcha un plan de recuperación ecológica de la zona.

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