La secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla, defendió ayer la "fortaleza" de su sindicato y apeló a la "honestidad y a la honorabilidad" del mismo, apostando por la unidad de acción y la transparencia, así como la necesidad de recuperar el diálogo social frente a la "demonización" de la Concertación Social.

En su discurso de inauguración del XI Congreso Ordinario de UGT Andalucía, al que acuden 261 delegados, Castilla aseguró que "si estamos juntos, nadie podrá con nosotros", aunque reconoció que "han sido años duros" en los que "los trabajadores están con nosotros y confían en un sindicato centenario".

Tras agradecer a su Ejecutiva, a los que definió como "pandilla con la que vivimos momentos de risas y dificultades, con los que te tomabas una Cruzcampo o compartías paquetes de pañuelos", a los delegados sindicales y a los trabajadores por su apoyo y trabajo, Castilla aseguró que el sindicato "ha estado en las empresas y no ha dejado atrás a nadie".

Castilla señaló también que UGT "está fuerte, con alta representatividad y con muchos afiliados, con 25.0000 altas nuevas en los últimos dos años", de forma que asegura que la central sindical "está más viva que nunca, con mucha ilusión y muchas ganas de hacer cosas", por lo que defendió "las siglas " y pidió a los presentes que "nadie os cuente milongas", reiterando su petición de unidad.

La líder sindical, quien aseguró que en esos 819 días que lleva al frente del sindicato no se arrepiente de su decisión, recordó la decisión "muy madura y muy responsable" de la organización, que fue "muy valiente al elegir a una persona sin experiencia sindical, pero que tras dos años y tres meses muy complicados he hecho un máster y una carrera".