Ciudadanos pasa al ataque ante la crisis sanitaria de la Junta y ahora pedirá dimisiones si la Consejería de Salud no atiende a las peticiones de los usuarios y profesionales. La portavoz del ramo en la formación naranja, Isabel Albás, se mostró beligerante con las políticas del Ejecutivo andaluz y lo instó a satisfacer las demandas de los manifestantes en ciudades como Granada, y desactivar las fusiones hospitalarias.

Después de que la semana pasada Ciudadanos rechazase la celebración de un debate monográfico sobre el asunto, la parlamentaria andaluza insistió en que el Pleno que el Parlamento alberga mañana y pasado tratará "mayoritariamente" la situación de la sanidad. Albás quiso despejar cualquier sospecha de que su partido sirve al Gobierno socialista como parapeto contra crisis sanitaria y recordó que fue Ciudadanos quien registró primero la solicitud de comparecencia del consejero de Salud, Aquilino Alonso. "Después se sumaron el resto de grupos y el Gobierno", insistió.

También recordó que el jueves Alonso responderá a una pregunta -que lleva su firma- sobre la gestión del viceconsejero de Salud, Martín Blanco, por su labor como responsable de compras del Hospital Virgen de las Nieves de Granada. No mencionó, sin embargo, la cuestión que dirigirá a Susana Díaz el líder de IU, Antonio Maíllo, sobre la situación sanitaria, pero sí se acordó Albás de las proposiciones no de ley que se debatirán el jueves sobre gestión sanitaria y copago de medicamentos, registradas por el PP y el PSOE, respectivamente.

Si después del Pleno Ciudadanos no está satisfecho con las explicaciones del Ejecutivo, la formación naranja sí solicitará el debate monográfico con propuestas de resolución que negó en su momento. "El paso nos lo marcan los andaluces, no una alianza de PP y Podemos ni el PSOE", apostilló Albás, que después se refirió al aumento de 950 millones de euros en la dotación de la Consejería de Salud desde que su partido apoya los Presupuestos.

Entre las asignaturas pendientes detectadas por Ciudadanos en el sistema sanitario, Albás se refirió a la ampliación de la cartera de servicios de determinados hospitales, la reducción de listas de espera, la mejora de equipamientos y la reforma de la atención primaria. Sin embargo, son las exigencias de los usuarios y profesionales -con los granadinos como buque insignia- las que debe atender el Gobierno socialista si no quiere que su socio prioritario se convierta en un dolor de cabeza.

En la ciudad nazarí ayer se consumó el plantón anunciado por los sindicatos el viernes. Los representantes de CCOO, CSIF, Satse y UGT, que habían firmado el acuerdo para negociar con Salud no acudieron a la reunión con el SAS. La ausencia, según los sindicatos, se debe a la ambiguedad de la Administración a la hora de defender, ante la comisión técnica que busca el rediseño de los hospitales, el compromiso de volver a dos centros completos. A la reunión de dicha comisión faltaron seis de sus veinte miembros, una postura también anunciada el viernes.

Mientras tanto, para la Administración todo va bien. Salud respondió con un comunicado donde garantiza que la dirección del área hospitalaria de Granada "continúa trabajando de la mano de los profesionales y la principal prioridad es diseñar un modelo en la línea de dos hospitales completos con urgencias finalistas".