La Guardia Civil anunció ayer la detención cuatro trabajadores de la protectora de animales Tripe A de la localidad malagueña de Marbella y la imputación de varios delitos a otros trece empleados. La investigación sobre la Asociación de Amigos de los Animales Abandonados de Marbella, conocida como Triple A, apunta a que la protectora realizaba sacrificios de animales "sin ningún tipo de criterio clínico" con el fin de ahorrar costes, y que desviaba fondos para fines particulares.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detuvo hace unos días a la presidenta, al secretario, tesorero y al jefe del equipo veterinario de la protectora -que quedaron en libertad- en esta actuación, en la que se investiga a otros trece trabajadores de la asociación.

La denuncia de varios particulares motivó el pasado noviembre la apertura de la investigación, que señala que la protectora sacrificaba animales "sin ningún tipo de criterio clínico, sin anestesia previa" y en algunos casos aplicaba el producto "Eutanax" en dosis inadecuadas, lo que les causaba sufrimiento. Además, las pesquisas indican que "sacrificaban animales sanos, incluso muchos cachorros de perros y gatos que serían fácilmente adoptables, con el fin de ahorrar costes", sacrificios que eran realizados por personal no facultativo para prácticas veterinaria. También se les acusa, según la Guardia Civil, de expedir recetas veterinarias utilizando un sello oficial y falsificando la firma del veterinario.

La asociación supuestamente desviaba los fondos a fines distintos de los estipulados en sus estatutos, como cenas, comida o ropa, que eran incluidos como gastos en la contabilidad, y algunos miembros de la junta directiva percibían sueldos a pesar de ser cargos voluntarios.