El nuevo tirón de orejas dado por la Unión Europea a España debido a los pozos ilegales de agua en Doñana acentuó la brecha entre el Gobierno y la Junta a cuenta de la regularización pendiente de los regadíos de la zona. Madrid tiene paralizado el trasvase de los 15 hectómetros cúbicos a la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras, al menos "hasta que el Gobierno esté constituido", mientras desde la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se considera el ultimátum dado el jueves por la Comisión Europea como un apremio a la ejecución de la transferencia de agua superficial, "que es una gran parte de la solución".

El requerimiento que llega desde Bruselas pide que se intensifique la protección de los humedales de Doñana. Se dan dos meses de plazo bajo amenaza de llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE. No se sugieren actuaciones adicionales. Ni se mencionan los proyectos ya emprendidos. Pero el consejero José Fiscal dijo ayer en Huelva que espera "que sea suficiente para retirar esa amenaza" la afectiva realización del trasvase y la aceleración del plan de regadíos de la Corona Norte.

Pero la transferencia de los 15 hm³ entre las cuencas del Tinto-Odiel-Piedras y del Guadalquivir todavía no llega. El subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera, recordó ayer que habrá que esperar a que haya un nuevo Ejecutivo en Madrid. Y para eso todavía falta. Lo suficiente para que el plazo dado por Bruselas se agote sin que haya el trasvase, si el plan sigue siendo el mismo.

José Fiscal, en este sentido, contrataca en clave política: "Por muchas fotos y visitas de ministras que no tienen nada que ver con esta materia se hagan en el entorno de Doñana, lo cierto es que el Gobierno no acaba de realizar el trasvase, que de producirse claramente incidiría en lo que pide la Comisión de aliviar la presión a la que está sometido el acuífero 27".

Pérez Viguera, por contra, pide que se analice "el conjunto de las actuaciones del Gobierno realizadas en Doñana". "Son palpables y están demostradas", aseguró. Se refería con ello a las obras impulsadas para el trasvase de 4,99 hm³, la adquisición del cortijo Los Mimbrales para aportar 6,8 hm³ al acuífero 27, o la permeabilización de la marisma en Caño Travieso. "Las actuaciones que se están realizando tienen una importancia fundamentalmente para la preservación del acuífero 27, examinadas en su conjunto y meditadas", apostilló el subdelegado.