El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, defenderá en la Conferencia de Presidentes que se celebra el próximo martes en Madrid la necesidad de alcanzar un consenso para que el Estado de las Autonomías pueda "desembocar en un modelo final de corte federal" con mejores mecanismos de coordinación y planteará la reforma del Senado para que se convierta en una "Cámara territorial capaz de articular la voz y el compromiso de todas las comunidades en un proyecto compartido". En el plano económico, Griñán propone crear un grupo de trabajo para "eliminar barreras técnicas" a la unidad de mercado entre las autonomías, que se concrete en un "marco normativo mínimo común" a todas las administraciones en "ámbitos de especial interés para la actividad empresarial".

Así figura en el documento de propuestas que Griñán presentará ante la Conferencia de Presidentes, de 20 páginas y facilitado por el Gobierno andaluz, en el que deja claro que este "gran pacto" que plantea para "actualizar el modelo de convivencia basado en la Constitución y que debe seguir partiendo de ella", no puede implicar en ningún caso "cambios fuera del respeto de las reglas de juego" y apuesta por "ser capaces de articular un modelo territorial donde todos podamos sentirnos cómodos" y en el que "la igualdad de derechos ha de ser compatible con el respeto a las diferencias".

En primer lugar, el jefe del Ejecutivo andaluz defiende la "actualización" de la España de las Autonomías como "instrumento de salida de la crisis" frente a planteamientos como "el regreso al centralismo o la reducción del Estado autonómico y su transformación en un modelo asimétrico", para lo que propone "eliminar las deficiencias advertidas en el proceso de descentralización y reforzar la capacidad para generar prosperidad y cohesión que han mostrado las comunidades autónomas".

Dar por cerrada la construcción del estado autonómico

"Actualizar el modelo no significa derogarlo ni dejarlo inalterado", subraya el también presidente del PSOE, que aboga por "hacerlo desembocar en un modelo de corte federal que, desde el reconocimiento y respeto a las diferencias, garantice la igualdad de derechos de todos los españoles vivan donde vivan". A su juicio, ello exige "dar por cerrada la fase de construcción del Estado de las Autonomías para pasar de forma prioritaria a una fase de cooperación institucional activa en torno a objetivos de largo alcance y consensuados" para afrontar los problemas actuales, para lo que considera que no hay instrumento "más adecuado" que la reforma del Senado para convertirla en una "Cámara territorial capaz de articular la voz y el compromiso de todas las comunidades en un proyecto compartido".

 Junto a ello, Griñán subraya la importancia del "ejercicio coordinado" de las competencias que fueron transferidas territorialmente "evitando procesos excluyentes, eliminando duplicidades y homologando procedimientos", para la que propone la creación de un grupo de trabajo que establezca un programa de actuación antes de fin de año "para eliminar las barreras técnicas" a la unidad de mercado que haya podido crear el desarrollo autonómico que concluya en un "itinerario legislativo, tanto a nivel nacional como autonómico, que permita aprovechar las oportunidades de crecimiento y creación de empleo".

En concreto, la propuesta del presidente andaluz se refiere a la "reducción de cargas administrativas y sustitución de licencias y autorizaciones por procedimientos de declaración responsable, coordinando actuaciones entre todas las administraciones"; extender la validez y eficacia de autorizaciones, permisos o licencias concedidas por las comunidades autónomas a todo el territorio nacional; garantizar un acceso "rápido y ágil" de datos administrativos de personas y empresas "por cualquiera de las administraciones"; y un "marco normativo mínimo común" a todas las administraciones en "ámbitos de especial interés para la actividad empresarial".

Red de ofcicinas de Empleo en toda España

Para el "objetivo fundamental" de favorecer la creación de empleo, Griñán apuesta por trabajar en una triple dirección a través de la "mejora de la competividad, del crédito y del mercado de trabajo" frente a la estrategia actual del Gobierno "basada casi exclusivamente en la reducción de costes salariales". Para ello, defiende la vuelta a políticas que permitan "aumentar el potencial de crecimiento" como la inversión en educación, I+D y el apoyo a la internacionalización de la economía; reclama que el saneamiento de balances de las entidades "no sólo debe estabilizar el sistema financiero sino posibilitar la urgente recuperación de la actividad crediticia a empresas y familias", y demanda el desarrollo de políticas activas de empleo que prioricen la formación profesional reglada y ocupacional para la "recualificación" de colectivos actualmente excluidos del mercado laboral.

En su opinión, la eficacia de las políticas activas y pasivas de empleo "exigen una mayor imbricación entre ambas", para lo que recomienda una "coordinación efectiva de la red de oficinas de empleo en toda España, con acceso a registros compartidos" que podría articularse a través de una Agencia que cuente "con instrumentos de impulso a la movilidad interna y normas comunes y compatibles de actuación para una acción conjunta y cogobernada". 

Griñán también considera fundamental articular una "posición común" para que España "asuma la iniciativa" ante la UE en la defensa de un "mayor plazo temporal más realista" para alcanzar el objetivo final de consolidación fiscal, al que se deben "incorporar objetivos de crecimiento y creación de empleo". Sobre la Política Agraria Comunitaria (PAC) exige "mantener las cifras actuales en términos reales" frente a la "pérdida evidente" que plantea la Comisión, y también que el paso de Andalucía a región de competitividad no suponga una "brusca desaparición" de los fondos estructurales".

Financiación autonómica e impuesto sobre las grandes fortunas

El último apartado de la propuesta andaluza se refiere a la consolidación fiscal y la financiación autonómica, donde Griñán critica el "esfuerzo asimétrico" que exige el Gobierno a las comunidades autónomas para reducir el déficit "cuando son las que sostienen el Estado del Bienestar" y aboga por "repartir responsabilidades entre los ingresos y los gastos" toda vez que advierte que el Ejecutivo central "está aprobando medidas y subidas impositivas en el IRPF, el IVA y los impuestos especiales que aumentarán los ingresos del Estado, pero no de las comunidades autónomas, a pesar de que son tributos cuyos rendimientos están compartidos".

Tras subrayar la "asimetría especialmente grave" que se produce en la amnistía fiscal, "injusta socialmente e insolidaria como las comunidades autónomas, el presidente andaluz defiende un "replanteamiento profundo del sistema tributario, especialmente de la imposición indirecta" que no pasaría por "más impuestos", sino por una nueva "arquitectura impositiva que reduzca el sobreesfuerzo que recae sobre las rentas salariales, singularmente sobre las clases medias trabajadores" que incluiría la "recuperación" del impuesto de patrimonio -"aun con modificaciones para mejorar su progresividad"- o la creación de un nuevo impuesto sobre grandes fortunas, "que sería más acertado".

En materia de financiación autonómica, Griñán defenderá la "reconsideración" del modelo porque la capacidad para aumentar ingresos por vía fiscal es "escasa y desigual" entre las comunidades autónomas y su aplicación está siendo "especialmente desafavorable" para la mayoría de las comunidades con menor renta, como Canarias, Murcia, Andalucía, Castilla La Mancha y Galicia.