Izquierda Unida, socio del PSOE-A en el Gobierno andaluz, defiende en su propuesta de documento político que se debatirá en la Asamblea del próximo mes de junio, que su alianza con los socialistas es "táctica y defensiva" ante las "imposiciones" del Gobierno de Mariano Rajoy porque considera que el PSOE-A es un "partido viciado por 30 años de poder absoluto en la administración andaluza". En el documento, aprobado con el 76,6% de los votos del Consejo Andaluz IU considera que la correlación de fuerzas "tan desigual" aconseja no propugnar la confrontación directa, "sino acumular fuerzas, defender cada empleo y cada servicio público, buscando aliados para ello en lo inmediato".

"Eso es, en lo concreto en Andalucía, esa alianza táctica y defensiva con el PSOE, un partido viciado por treinta años de poder absoluto en la administración andaluza", afirma la federación de izquierdas, que advierte que son tiempos de "urgencias y de emergencia social" y que esa situación excepcional y la debilidad de las fuerzas de resistencia es la que justificó el acuerdo de gobierno.

El documento destaca que una posición de "confrontación abierta" sería factible si hubiera una IU en Andalucía con decenas de miles de afiliados activos, con sindicatos fuertes y muy combativos, y un pueblo en la calle movilizado. "Se necesita a la gente en la calle protestando contra cada recorte, hasta los que dicen que hace la propia Junta al aplicar lo que se impone desde Madrid", advierte la formación que lidera Diego Valderas.

En su opinión, es la fuerza de la calle la que puede hacer cambiar las cosas. "IU tendrá fuerza si se constituyen mayorías movilizadas en defensa de sus derechos, empleos y salarios", recoge el documento, en el que también se destaca que la formación debe ser capaz de "administrar los tiempos" en función de su capacidad y posibilidad de extender el debate, favoreciendo con ello la cohesión interna y sumar los apoyos sociales necesarios para reforzar sus posiciones.