Un guardia civil granadino declaró el viernes como imputado por ser el presunto autor de una infracción penal contra el orden público, después de que utilizara su indumentaria para manifestarse contra los recortes del Gobierno central el pasado día 13.

Los hechos tuvieron lugar durante la protesta celebrada frente al Palacio de Congresos de Granada, donde se desarrollaba el Congreso Regional del PP. Más de un centenar de funcionarios se concentraron para criticar las medidas de ajuste adoptadas por el Ejecutivo y el agente, vestido con camisa verde y tricornio, quiso hacer visible el "estado de ahogo" de los empleados públicos y los ciudadanos atándose una soga al cuello. Según explicó la Asociación Unificada de Guardias Civiles, el sector del instituto armado más "inmovilista" y reaccionario ante los cambios en el Cuerpo abrió diligencias contra el imputado "posicionándose por encima de la Policía Nacional, quienes por ley tienen las máximas competencias territoriales y funcionales para mantener el orden público". El portavoz de la Asociación, Cecilio Medina, dijo desconocer los motivos que han llevado a "criminalizar" la acción.