Los vecinos de la urbanización de Guadabajaque viven "atemorizados" por los últimos asaltos que se han producido en la zona a manos, presuntamente, de bandas extranjeras. El último de ellos tuvo lugar la pasada madrugada del sábado cuando un matrimonio y su hija se encontraban en su vivienda y, sobre las tres de la madrugada, se despertaron alertados por los gritos de otro hijo que llegaba de la calle. Según consta en la denuncia de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, el joven vio a "dos individuos, uno de ellos con el pelo rizado de color rubio y el otro con la cabeza rapada, ambos de aproximadamente 1.75 ó 1.80 de altura, y de entre 18 y 25 años de edad", aunque no pudo precisar más datos debido a la oscuridad del lugar. Tras encontrarse con ambas personas, el testigo abrió la cancela que daba a la calle y salió corriendo tras ellos, "sin poderle dar alcance". Posteriormente, la familia comprobó que todo el domicilio estaba revuelto. Acto seguido, el matrimonio y la hija que dormía en el domicilio "se notaron la boca seca y los ojos inflamados, creyendo que posiblemente hubiesen utilizado algún tipo de sprays contra ellos".

Los propietarios de la unifamiliar, que carecía de sistema de seguridad y que tampoco tenía póliza para cubrir este suceso, señalaron en su denuncia que los ladrones habían entrado presumiblemente por uno de los ventanales que encontraron abiertos, aunque también la puerta de acceso que lleva hasta el salón estaba abierta y la cerradura rota. Según los afectados, los individuos sustrajeron numerosas joyas de oro y plata, 3.000 euros en efectivo, una radio y una cámara de vídeo, entre otros objetos, que en total fueron valorados en unos 12.000 euros.

Ante este robo, los vecinos de Guadabajaque se muestran ahora "atemorizados" porque durante el mes de enero ya se registró otro asalto de características similares y "también eran personas de países del Este", apuntaron los residentes. En dicha ocasión, se llevaron un todoterreno de lujo que fue localizado horas después por la Guardia Civil en Alcalá de Guadaira, ya que el coche tenía instalado el Detector, un sistema de seguridad que ha logrado recuperar numerosos vehículos. Los vecinos apuntan que, hace mes y medio, se detectó un segundo asalto en "al parecer también usaron sprays para dormir a los propietarios y al perro que tenían en la vivienda y arrancaron los ventanales para entrar". Se da la circunstancia, además, de que en la zona de Montealto se produjo también un robo con las mismas características a principios de año y, según informó entonces la Policía, fueron también individuos procedentes de países del Este. Por estos motivos, un portavoz vecinal explica que "la gente tiene mucho miedo y reclama una mayor presencia policial porque han sido tres casos en muy poco tiempo y tememos que vuelva a ocurrir".