Una quincena de ciudades se manifestaron ayer en apoyo a Juana Rivas, la madre que lleva en paradero desconocido desde el pasado 26 de julio tras no entregar sus dos hijos a su padre, Francesco Arcuri, condenado por malos tratos hacia la progenitora en 2009.

De nuevo, Granada fue el centro de estas concentraciones al ser la tierra que ha visto nacer el caso, con más de cien personas mostrando su apoyo a Rivas frente a los Juzgados de La Caleta. Pese a ser "una concentración pacífica", como la calificó Mailo Sánchez, portavoz del Movimiento Feminista de Granada, la manifestación vivió momentos de tensión que provocaron la actuación de la Policía Nacional allí localizada.El motivo fue la contramanifestación de un grupo en apoyo a Francesco Arcuri. Con pancartas con el lema amor de padre, intentaron situarse delante de la concentración oficial, que a diferencia de ellos, sí contaba con los permisos legales necesarios. Finalmente, la Policía Nacional actúo trasladando a los partidarios de Juana Rivas a la plaza situada enfrente de los Juzgados dejando atrás a los que defendían a Arcuri.

Una vez trasladada la concentración a la plaza situada enfrente de los Juzgados, Francisca Granados, la asesora judicial de Juana Rivas, enumeró los tres "grandes errores" que para ella se han producido en el caso de la madre desaparecida con sus hijos: "el primero, la denuncia que presentó Juana Rivas el 12 de junio de 2016 sigue sin ser tramitada, ni traducida y por lo tanto no ha llegado a Italia".

Ayer por la tarde, unas horas después de las concentraciones, se dio a conocer que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 2 de Granada remitió el pasado 3 de agosto la traducción al italiano de dicha denuncia, por lo que es el Gobierno quien la debe hacer llegar a la Fiscalía italiana, encargada en aquel país de instruir.

El segundo error es "la valoración psicológica de los menores por parte de una profesional no apta ni colegiada" y por último, destacó que "si los informes realizados por profesionales cualificados se hubieran tenido en cuenta", no se habría llegado a esta situación.

El momento cumbre se produjo cuando se dio a conocer la existencia de una carta "escrita por Juana Rivas" según Purificación García, portavoz que se encargó de leerla. El texto, del que no se dieron detalles de cómo llegó a manos de García,dice que está huida, pero que no está haciendo "nada fuera de la ley". Además, agradece el apoyo de todos aquellos que están con la madre, y ruega "a la jueza de la instancia número 3 de Granada que si hay algo todavía en sus manos para ayudar, que lo haga por favor".

"No tendríamos que estar así, ni nosotros escondidos ni vosotros manifestándoos", reza la misiva, que incide en que los fallos judiciales han hecho que el convenio de La Haya esté "amenazando" a los dos hijos, de once y tres años, en lugar de protegerlos. "Mis hijos están en peligro. No es un desafío mi actitud, es la única forma que he encontrado a mi alcance como madre para proteger las joyas más preciadas de mi vida", concluye la carta leída en la concentración de Granada.