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Andalucía

Juicio de divorcio breve y "sin tensión"

  • Ruth Ortiz se siente "aliviada" tras la vista, en la que no hubo preguntas para ninguno · Al no pedirse custodia y no haber prueba que practicar, la sentencia será rápida · Bretón guarda silencio durante la videoconferencia

"Con fuerzas" antes de la vista y "aliviada" tras la misma. Ruth Ortiz, la madre de los pequeños Ruth y José, presuntamente asesinados por su padre, acudió ayer con paso firme a la Audiencia Provincial de Huelva para pasar una página más de su calvario y divorciarse de José Bretón, que se encuentra en prisión imputado por la supuesta comisión de dos delitos de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco tras la desaparición de los menores.

Después de más de diez años de matrimonio, Ruth presentó la demanda de divorcio el pasado mes de marzo para separarse legalmente de Bretón y, aunque la jornada de ayer iba a ser dura para ella, era consciente de que era un paso necesario para regularizar su situación. Sus antiguas compañeras de trabajo en la Delegación Provincial de Salud de Huelva y algunos familiares la arroparon a su entrada en los juzgados, poco antes de las 10:30. A las puertas del Palacio de Justicia, Ruth dijo sentirse "con fuerzas" para afrontar la vista que, aunque no se celebró hasta una hora después, resultó breve: "Apenas ha durado 40 minutos", señaló.

El magistrado del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Huelva, Francisco Ramírez Herves, se reunió previamente con las abogadas María del Reposo Carrero y Pilar González -por parte de Ruth Ortiz y José Bretón, respectivamente- para tratar algunas cuestiones.

Estaba previsto que Bretón declarase por videoconferencia desde la prisión cordobesa de Alcolea y la abogada de Ruth quiso dejar claro desde el primer momento que su clienta no quería ni verlo. Ya en el interior de la sala, la madre de los niños se colocó donde su todavía marido no pudiera verla y ella tampoco quiso, según aseguró, mirar a la pantalla.

A la salida de los juzgados, se limitó a hacer público su "alivio", mientras que su abogada, María del Reposo Carrero, explicó que su cliente "quiere terminar con todas las cosas que están pasando" y una de ellas, sin duda, es el divorcio. "Todo lo que signifique 'juzgado y Bretón' constituye un tema estresante y difícil para ella. Pero tiene ganas de estar divorciada ya. Esto es un paso más y es doloroso tener que venir al juzgado otra vez, pero ya se ha terminado", aseguró.

Según explicó la letrada, durante el juicio sólo se trató el asunto del divorcio y todo quedó "zanjado". Con palabras de agradecimiento para la abogada de Bretón en este asunto, María del Reposo destacó la ausencia de tensión alguna durante la vista, si bien descartó la existencia de un pacto previo. "Ella (en referencia a la abogada del padre de los niños) ha entendido perfectamente la situación y no ha habido nada más que hablar. Ha durado poco porque había poco que hablar", explicó. Más si se tiene en cuenta que en ningún momento se trató el tema de la custodia de los niños, toda vez que la abogada de Ruth ya renunció a la petición de privación de patria potestad, de forma que el asunto no tenía sentido. Al retirar esa petición, "Bretón tampoco pidió la custodia", así que el asunto quedó excluido.

No hubo preguntas para Ruth ni para Bretón durante la sesión y, además, este último optó por guardar silencio en todo momento, de forma que sólo intervino su abogada. "Yo no necesito saber nada más de él, lo he dicho muchas veces. Y menos en el divorcio", argumentó Carrero para indicar que no se dirigió a Bretón durante la vista.

La disolución del vínculo matrimonial tendrá lugar cuando el juez dicte sentencia, una resolución que, según estima la abogada, puede tardar 15 días, un mes o hasta tres. El tiempo depende ahora del juzgado y de los asuntos que éste tenga pendiente. En cualquier caso, se trata de una "simple" sentencia que, bajo su punto de vista, será rápida, al no solicitarse custodia y no haber prueba alguna que practicar. Al respecto, Carrero explicó que el proceso civil de divorcio ya no requiere ni causa, con lo cual a los tres meses de estar casado cualquiera se puede divorciar. En este caso, la administración de los bienes y el uso del vehículo solicitado por Ruth es el único asunto sobre el que el juez tendrá que resolver.

Agradecida al Juzgado y a la Fiscalía porque la declaración de Bretón haya sido por videoconferencia, Carrero aseguró que fue "muy importante que él no haya venido".

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