El cadáver de Miguel Serrano, el menor, natural de Montilla y que desapareció el Jueves Santo, fue encontrado ayer las 17:40 a unos cuatro kilómetros del camping del Puente de las Herrerías, lugar en el que pasaba unos días de descanso con sus padres. Fuentes de Protección Civil del Ayuntamiento de Cazorla (Jaén) explicaron a El Día que el cuerpo se encontraba en la zona conocida como Arroyo de la Mesa, si bien no pudieron confirmar las circunstancias en la que se ha producido la muerte del menor, que tenía Síndrome de Down. Las misas fuentes reconocieron que la zona en la que se encontró el cuerpo es "muy abrupta y de difícil acceso" y señalaron que el menor, de 14 años, tuvo que llegar a través de un sendero que parte desde el propio camping. Desde Protección Civil señalaron que una de las hipótesis que se barajan acerca de la causa de la muerte es que el pequeño cayera, se resbalara y que se diera un golpe fuerte". No obstante, indicaron que "no lo sabemos", aunque descartaron que se produjera por "ahogamiento". Aunque no pudieron precisar quién encontró el cuerpo, otras fuentes apuntaron a que fue un monitor del propio camping quien localizó el cadáver. Hasta el lugar se trasladó el forense y el juez para proceder al levantamiento, una tarea que se demoró hasta bastante tarde, ya que el trayecto se tiene que hacer "a pie, campo a través", según Protección Civil. Las mismas fuentes informaron de que será la autopsia la que determine finalmente las causas del fallecimiento y añadieron que la familia recibió ayer apoyo psicológico de un equipo de la Cruz Roja. Al respecto, incidieron en que los padres del menor "están muy mal". 

En la familia, la noticia ha llegado como un "auténtico mazazo", según explicó el tío del Miguel Serrano, José María Serrano. "Estamos destrozados, pero al menos, y aunque mal, hemos conseguido encontrar a Miguel", aseguró. Añadió que "hacía falta conocer qué había pasado con el chiquillo". También mostró su "agradecimiento por el esfuerzo de cuantos han participado en el dispositivo" que se puso en marcha desde que se perdió la pista a su sobrino el pasado jueves; entre ellos, numerosos voluntarios tanto de esta zona jiennense como de otros puntos de la provincia y de fuera de ella, incluida Montilla. 

Ante estos hechos, la junta de portavoces del Ayuntamiento montillano, reunida en comisión de urgencia, decidió declarar tres días de luto oficial tras conocerse la muerte del joven y acordó suspender todos los actos oficiales programados por el Consistorio de Montilla para estos próximos días. La junta de portavoces también elaboró un comunicado oficial en el que expresa "el profundo pésame del Pleno de la Corporación Municipal para los padres, familiares y amigos del joven por esta triste noticia". En el mismo, el Ayuntamiento agradece a los vecinos de Montilla, a los voluntarios y a las cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que han participado en las labores de búsqueda durante estos cuatros días, el esfuerzo realizado. 

El alcalde de Montilla, Federico Cabello de Alba, también dio el pésame a los padres y recordó que la madre del menor trabajó el Ayuntamiento. Indicó también que Miguel Serrano "era un chaval muy conocido en Montilla" y que era "un atleta". 

En el dispositivo de búsqueda han participado más de 200 personas y ha estado compuesto por el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) y varias unidades caninas y de bomberos, además de voluntarios de la zona y de Montilla. Es más, desde esta localidad participaron el domingo cuatro autobuses fletados por el Ayuntamiento con voluntarios de la agrupación local. 

El menor, que pasaba unos días con sus padres en el camping de Las Herrerías, salió del complejo sobre las 17:30 del jueves y desde entonces no se tienen noticias de su paradero. Esa misma tarde se activó el dispositivo de búsqueda y se dio aviso a la Policía Local, a Protección Civil, al personal del Plan Infoca, a la Policía Autonómica y a la Guardia Civil, que envió un helicóptero procedente de Granada. El Instituto Armado también desplegó en el paraje su equipo canino. La zona es una de las más conocidas y visitadas de la sierra de Cazorla.