El cambio de actitud hacia el Gobierno socialista que Juan Marín dejó atisbar a finales de 2017 sigue vigente en estas primeras semanas de 2018. El portavoz andaluz de Ciudadanos sabe que Susana Díaz no le necesita para aprobar los presupuestos y, por mucho que lo niegue, también está ya en modo electoral. Ayer aprovechó que la Ejecutiva de su partido se reunía en Sevilla para recordarle a Susana Díaz que muchas de las leyes incluidas en su pacto de investidura están bloqueadas. De hecho, sólo una de las once, la Ley de Participación Ciudadana, está ya vigente.

Ante esa lentitud, Marín recordó que su partido registrará dentro de un mes en el Parlamento su propuesta de reforma de la Ley Electoral, para lo que ya hay un grupo de trabajo en la Cámara que tiene hasta el 31 de julio para presentar un dictamen. También tienen ya preparados, aseguró ayer el dirigente naranja, un escrito para reactivar la reforma de la cúpula de la RTVA, una vieja aspiración de Ciudadanos que tampoco parece avanzar, al igual que pasa con la eliminación de los aforamientos a nivel regional. Marín también se acordó de las leyes de Formación Profesional, Emprendimiento, Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público y Agricultura.

La necesidad de impulsar todas esas normas es el principal argumento que utiliza Marín para rechazar el adelanto electoral que planea sobre Andalucía. "Este partido debe durar 90 minutos para poder seguir sacando adelante cuestiones que le interesen a todos los andaluces", insistió el dirigente de Ciudadanos, que también quiso responder a las críticas que recibe desde las filas del PP. Aludió directamente al presidente popular, Juanma Moreno, quien lo acusó el domingo de copiar las propuestas del PP. "Yo no voy a copiar a los que siempre suspenden. Y el PP lleva 38 años suspendiendo en Andalucía", espetó Marín.