Miles de personas han recorrido el centro de Sevilla en dos manifestaciones contra los recortes en educación, enmarcadas en la semana de protestas convocada por el Sindicato de Estudiantes y el llamamiento a la huelga de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres (CEAPA).

La primera protesta ha reunido a estudiantes de secundaria, padres de alumnos y miembros de los diferentes sindicatos de la enseñanza. Juan Carlos Hidalgo, secretario de la Federación de Enseñanza de UGT-Andalucía, ha explicado a Efe que las dos principales razones de estas protestas son "los recortes que está habiendo en Educación" y la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE). Según Hidalgo, esta ley supondría "volver a tiempos pasados" porque sólo podrían estudiar "los llamados estudiantes excelentes" y los que tuvieran dinero para poder acceder a una universidad privada. El sindicalista ha exigido "un gran pacto de los partidos políticos" y de toda la comunidad educativa, y que las reformas que se tengan que hacer "perduren veinte, treinta o cuarenta años", y consideró "un éxito total" la movilización. Los padres han coincidido en su rechazo a las políticas del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y en que uno de los motivos del fracaso escolar son las constantes reformas educativas.

La segunda manifestación ha sido convocada por numerosos colectivos, organizaciones sindicales y asociaciones de padres, y ha aglutinado a los estudiantes universitarios. Jesús Castillo, delegado sindical del SAT en la Universidad de Sevilla, ha denunciado el "doble discurso" del rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, porque "por un lado dice que está contra los recortes pero por otro lado los pone en marcha". Castillo ha defendido "una universidad al servicio de la sociedad y no al servicio de las empresas", y ha subrayado que "esto es solo el principio" y que van a "ir a por todas".

Otras dos manifestaciones han recorrido las calles de Granada y Almería, con reivindicaciones contra el endurecimiento de los requisitos académicos para acceder a las becas, el aumento de las tasas, la masificación de las aulas, el despido de personal en institutos y universidades y el recorte general de derechos laborales.