El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pidió este jueves "prudencia" a la Junta de Andalucía en su propuesta sobre financiación autonómica porque de lo que se trata es de que cada comunidad tenga una posición "compatible" con la del resto de regiones y de que se llegue a un acuerdo "entre todos". Montoro se refirió así a preguntas de los periodistas al modelo de financiación autonómica defendido el miércoles por la consejera andaluza de Hacienda, María Jesús Montero. La Junta plantea resumir en dos el número de fondos y centrar su reparto de fondos en función de la población. Además, el Ejecutivo regional ve viable que se puedan aportar 16.000 millones de euros extra al año a las comunidades, de los que 4.000 corresponderían a Andalucía. Esta cifra no procedería de nuevos impuestos, sino de una mayor participación de las comunidades en la recaudación por IVA, que aumentaría del 50 al 75%, y por impuestos especiales, que crecerían del 58 al 75%.

El ministro, que participó este jueves en Granada en un acto de la patronal empresarial y se reunió con el PP provincial, indicó que desconoce las cifras expuestas por el Gobierno andaluz, a la vez que hizo un llamamiento a la "prudencia" porque de lo que se trata es que cada comunidad autónoma tenga una posición que sea "compatible" con la del resto de regiones.

Montoro señaló que la Junta está "en su derecho" de exponer públicamente su propuesta, pero que se debe abordar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde participa Andalucía.

Preguntado por el hecho de que este jueves abriera la puerta a estudiar una posible quita de la deuda de las comunidades, el titular de Hacienda indicó que las propuestas que se hagan al respecto deben de ser conjuntas. Además, consideró que para Andalucía ha sido "muy positivo" haberse acogido desde el principio a los mecanismos especiales de financiación de liquidez promovidos por el Gobierno central, lo que ha permitido a la Junta, dice, ahorrarse "más de 4.000 millones en intereses" frente a créditos.

El titular de Hacienda también se refirió a la aplicación de la jornada semanal de 35 horas en la función pública. Montoro señaló que la preferencia del Ejecutivo es reducir su horario laboral a los funcionarios que trabajan a turnos, pero no "generalizar" las 35 horas. No obstante, se mostró abierto a negociar con los sindicatos.