Once personas han sido detenidas por la Guardia Civil como supuestos integrantes de una red internacional que pretendía introducir en España, a través del río Guadalquivir, 5.100 kilogramos de hachís que han sido incautados.

Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, la droga iba a ser distribuida por países de la Unión Europea y la investigación policial, que comenzó el pasado mes de diciembre bajo el nombre de "Operación Carabela", ha determinado que la banda utilizaba barcos para la introducción de la droga.

La organización usaba en unas ocasiones barcos pesqueros con los que accedían bajo esta cobertura legal a los lugares de descarga y en otras ocasiones lanchas rápidas con las que realizaban una única travesía hasta playa donde realizaban los alijos o incluso en ocasiones a través del río Guadalquivir.

La desarticulación del grupo se produjo después de que dos de las lanchas utilizadas se quedaron sin gasolina a la entrada del Guadalquivir y permanecieron allí hasta la llegada de una tercera embarcación con el carburante.

Una patrullera de la Guardia Civil inició entonces una persecución por los canales que dan entrada desde el río hasta el Parque Natural de Doñana, lo que originó que los narcotraficantes abandonaran las embarcaciones y huyeran por tierra en la zona de Isla Mayor, en la provincia de Sevilla, donde posteriormente fueron detenidos siete de ellos.

Además, han sido detenidas otras tres personas en Los Barrios (Cádiz) y otra en Punta Umbría (Huelva).

El supuesto jefe de la red, F.J.R.G., reside en Valencia y es uno de los detenidos en Los Barrios, ya que se encontraba supervisando la operación.

La Guardia Civil continúa las investigaciones y no descarta nuevas detenciones.

Por el momento, se han practicado seis registros domiciliarios donde se han intervenido una pistola automática al jefe de la organización y una pastilla de medio kilo de hachís en un registro en Punta Umbría.