Con desigual énfasis, PSOE e IU anunciaron ayer un acuerdo para acelerar la creación de un grupo de trabajo que analice la reforma de la Ley Electoral de Andalucía. En lugar de constituir este grupo formado por diputados en el próximo periodo de sesiones (a partir de septiembre) se adelantará al corriente.

El Gobierno PSOE-IU aún no ha aprobado ni una de las 28 leyes comprometidas en el acuerdo de Gobierno de 2012, aunque algunos proyectos como la ley de transparencia está en bambalinas.

La reforma de la ley electoral pertenece al acuerdo de Gobierno por petición de IU, formación que ha liderado históricamente esta demanda desde la oposición y que se ha visto desplazada por otro grupo minoritario, UPyD. Esta formación, sin representación en el Parlamento andaluz, estrenará con una propuesta sobre esta reforma el denominado escaño 110, iniciativa impulsada por el ex presidente José Antonio Griñán para permitir a asociaciones y plataformas ciudadanas la defensa de sus iniciativas desde la tribuna.

El número de diputados, la proporción de votos necesaria para obtener un escaño (de un 5% a un 3%) o el límite a la duración de mandatos son algunas de las materias que han sustentado esta reclamación en la comunidad andaluza, aunque en los últimos tiempos se han incorporado las listas abiertas o las medidas contra políticos corruptos.

Otras comunidades han comenzado ya a modificar sus estatutos o reglamentos. Ayer Castilla-La Mancha abrió la puerta para pasar de una horquilla de 47 a 59 diputados a otra de 25 a 35. Baleares anunció la pasada semana que propondrá una reforma del Parlament que supondría la reducción de 16 diputados, de 59 a 43, y un cambio del sistema de retribución de sueldos por dietas. Cantabria pasó de 39 a 35 escaños. Galicia pasó de 75 a 61.

En Andalucía la aprobación del Estatuto en 2007 estableció un mínimo de 109 diputados. En la última oportunidad que se abrió el debate, en 2011, IU registró una proposición de ley para pasar de 109 a 135 diputados. No obstante, la coalición ha modulado esta reclamación por la crisis y ahora entiende que no es el momento de un incremento. El portavoz de IU José Antonio Castro obvió el número de diputados. "Queremos que quienes acumularon 200.000 votos no se queden fuera del Parlamento", señaló. Sería el caso de UPyD y, quizá, del PA. El portavoz del PSOE, Mario Jiménez, frenó el entusiasmo de IU y dijo que la reforma necesita "un consenso amplio", que incluya al PP. La iniciativa se debatirá en el último pleno de mayo.