La reivindicación de Andalucía sobre el río Guadalquivir inició ayer un nuevo camino. El Parlamento andaluz aprobó por unanimidad reclamar al Gobierno de la Nación la delegación de competencias por el artículo 150.2 de la Constitución, iniciativa que se debatirá en las Cortes Generales. Hoy se nombrarán los tres diputados (uno por cada partido) que discutirán esta petición en el Congreso. Esta vía la volvió a abrir el PSOE en septiembre tras la sentencia en contra del Tribunal Constitucional que anuló el traspaso sobre la competencia de la cuenca y con la intención de que el PP se retratara ante una previsible victoria en el Gobierno de la Nación, como así se produjo.

El PP andaluz, comprometido por su apoyo al Estatuto en esta reivindicación, no quiere dar munición al PSOE de cara a las próximas elecciones autonómicas y optó por apoyar la propuesta, metiendo así en un compromiso al próximo Ejecutivo popular ante una reclamación sobre la que han dudado juristas y destacados dirigentes socialistas como Alfonso Guerra.

Los populares se cuidaron de presentar su apoyo como un "aval" y reclamaron una votación separada por artículos. De nueve, votaron en contra de cuatro, entre ellos que esta delegación tenga una duración indefinida, y se abstuvieron en tres. La portavoz del PP Carolina González Vigo calificó de "farsa" la iniciativa de los socialistas, planteada sólo para que se quede en manos del Gobierno de Mariano Rajoy. El diputado del PSOE Fidel Mesa cuestionó el apoyo a "regañadientes" del PP. El diputado de IU José Antonio Castro pidió a PSOE y PP que no aprovechen esta reclamación para hacer campaña.