RELEVO SOCIALISTA

Patxi y Pedro desconciertan al 'pedrismo'

  • El poder territorial e institucional que estuvo con Pedro Sánchez se va con el ex lehendakari, pero sus seguidores aún esperan que salga esta semana del letargo anímico

Patxi López y su esposa, Begoña Gil, el domingo antes de presentar su candidatura.

Patxi López y su esposa, Begoña Gil, el domingo antes de presentar su candidatura. / zipi

óscar López, César Luena, Rodolfo Ares, Francina Armengol... El poco poder territorial e institucional que respaldó a Pedro Sánchez hasta sus últimos días en Ferraz es el que se ha colocado ahora, detrás, de la candidatura de Patxi López, cuyo anuncio temprano -aún faltan tres meses para la apertura del proceso- ha cogido desprevenido a todos. Pero, en especial, a los pedristas. De hecho, la candidatura del ex lehendakari es un intento de hacerse con esos militantes descontentos que hay en el PSOE, aprovechando el largo silencio de Pedro Sánchez y sus dudas sobre si presentarse. Es como una moción contra Pedro desde dentro del pedrismo. Óscar López fue su hombre en el Senado; César Luena, su mano derecha, y Patxi López y Rodolfo Ares quienes le convencieron en el Comité Federal del 1 de octubre que sólo renunciase al final, para volver a presentarse. Fue el ex lehendakari quien convenció a Pedro Sánchez para que dimitiese y dejase el escaño en el Congreso, ante el argumento de que, como ex secretario general, no podía votar en contra de una decisión del Comité Federal -la abstención a Rajoy-, pero tampoco podía caer en la incoherencia de dejar gobernar al presidente del PP. Por eso, el núcleo duro que aún le queda a Sánchez, el más personal, el que aún le anima a presentarse, tacha de traidores a todos ellos.

Los pedristas de base, por así llamarlos, confían en que Pedro Sánchez se presente, finalmente, pero entienden que tendría que dar el paso esta misma semana. Algunos creen que su líder se ha equivocado en muchas ocasiones y, en especial, en estas últimas semanas, cuando ha dejado cundir la opinión con su silencio de que no quería volver a la carrera por la Secretaría General. Ellos esperaban que Pedro Sánchez diese noticias antes del Comité Federal del PSOE. Es posible que López lo supiese y que, ante el silencio, decidiese realizar el anuncio.

Los militantes críticos y su entorno más personal animan a Sánchez a presentarse

Durante los sucesos del comité federal del 1 de octubre, Patxi López y Rodolfo Ares, hombre de confianza del socialista vasco y, antes de Rubacaba, fueron quienes plantearon una postura más numantina frente a los que entonces eran los críticos. Es por ello que Patxi López ha tenido que explicar que él ha sido "leal", en referencia al pedrismo.

Y hay un segundo factor. Los pedristas de base no querían apoyar a López como sustituto de Sánchez; si su líder se retiraba, sería Odón Elorza, ex alcalde de San Sebastián. Elorza aseguró ayer que Sánchez se presentaría y dejó caer un elemento más de la supuesta traición, al revelar que Patxi López le explicó que no iba a ser candidato, aunque era favorable a una tercera vía.

Patxi López sólo tendría oportunidades de ser elegido secretario general si deshace varios entuertos: el primero, aclararse con los pedristas y con quienes le tratan de traidor, y segundo, ampliar su acuerdo territorial a alguna comunidad con presidente socialista más allá de Baleares. Y siempre que Pedro Sánchez se retirase y le apoyase; si no es así, si Patxi López acude a unas primarias a tres bandas (caso de él, Pedro Sánchez y Susana Díaz), es posible que no gane. Incluso puede ser el tercero.

Hay quien ha sostenido desde dentro del PSOE que la operación de Patxi López forma parte de una estrategia común con Susana Díaz para lograr un congreso de unidad. López sería el secretario general, elegido en estas primarias, y la presidenta andaluza, la candidata a las próximas elecciones generales. No lo parece, según las fuentes, consultadas; un acuerdo de esas características, si hubiese existido, no aguanta en el tiempo, ya que el candidato también se elige por primarias y el mejor situado siempre es el propio secretario general. Lo que sí es posible es que un acuerdo para después del congreso, para coser el partido por usar la expresión, es más fácil entre Díaz y López, que entre la primera y Sánchez. Patxi López es un hombre de trayectoria de partido y con la cultura interna de quien es hijo de uno de los sindicalistas históricos de Vizcaya. Por eso, a ese supuesto acuerdo -negado por todos- se le ha llamado el nuevo Pacto del Betis, en referencia al que los socialistas andaluces y vascos llegaron en el congreso de Suresnes para alzar a Felipe González como líder. Eduardo López Albizu, Lalo, fue diputado en la primera legislatura democrática, y amigo de varios dirigentes andaluces, caso del ex presidente Manuel Chaves.

Patxi López era el preferido de personas como Chaves y Alfredo Pérez Rubalcava cuando se produjo la dimisión de este último en 2014, pero el ex lehendakari no dio ese paso en aquella ocasión.

La presentación pública de Patxi López no arroja ninguna novedad sobre sus propuestas, es cierto que él se opuso a la investidura de Mariano Rajoy, pero le terminó votando para no negar la legilitimidad del Comité Federal. Desde el PP, sin embargo, se le recordó que el fue lehendakari gracias al apoyo que este partido le dio en una legislatura, la del final de ETA. Fueron estas condiciones excepcionales las que animaron al acuerdo entre populares y socialistas en Euskadi. López fue el lehendakari y Arantxa Quiroga presidió en Parlamento de Vitoria.

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