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39º Congreso Federal del PSOE

Pedro Sánchez y Susana Díaz, ocho minutos

  • El único encuentro entre el secretario general del partido y la presidenta andaluza en el congreso evidenció la tensión: fue breve, tenso y nocturno.

  • La delegación andaluza dejó el cónclave al final de la noche antes de que concluyera el plenario.

  • Los socialistas han asumido el concepto de 'plurinacionalidad' para España y votaron en el pleno si debían apoyar una tercera República.

La batalla dentro del PSOE todavía puede dar de sí, en el caso de que los pedristas se decidan a abrir frente contra los barones en los próximos cónclaves regionales. El 39 Congreso Federal está sirviendo para certificar que sólo se ha producido una integración a medias después de las primarias, que Sánchez y Susana Díaz siguen siendo incompatibles y que habrá guerras en las comunidades autónomas y en las provincias con el objetivo de expandir el poder del secretario general. No obstante, esta mañana se aprobará sin mayores problemas su nueva Ejecutiva, que cuenta entre los primeros puestos con el sevillano Alfonso Gómez de Celis, como secretario de Política Institucional. José Luis Ábalos será el secretario de Organización y Adriana Lastra, la vicesecretaria general. La cordobesa Carmen Calvo, la gaditana María Jesús Castro, el almeriense Fernando Martínez, la onubense María Luis Faneca y el sevillano Francisco Salazar son los otros andaluces que entrarían en esta dirección, completamente leal a Sánchez.

Susana Díaz se reunió con Pedro Sánchez poco después de las 10 de la noche -fue la última de los líderes territoriales en recibir- en un encuentro breve, brevísimo, apenas ocho minutos en el que sólo se constató la tensión y el alejamiento entre los dos contendientes. Ambos no se veían desde la noche del 21 de mayo, aunque mantuvieron una conversación telefónica hace unas semanas. También muy breve. Díaz bajó de la planta donde se reunieron con el rostro compungido, pidió unos minutos a los periodistas antes de hacer unas declaraciones en las que, sin embargo, sólo repitió que desea un PSOE ganador. No hay reconciliación. Para muestra, el botón de que la delegación andaluza dejó el congreso al final de la noche antes de que se acabara el pleno.

A quienes sí ha logrado integrar Sánchez es a los partidarios de Patxi López -el mismo estará en la dirección- y a los susanistas de Extremadura, encabezados por Guillermo Fernández Vara. El gaditano Rafael Román entra en la Comisión de Ética y Garantías, y posiblemente será su presidente. Aunque la dirección andaluza no entró a discutir ningún nombre de la Ejecutiva, sí mantuvo una dura negociación por los nombres del Comité Federal. Esto es lo que les separó durante todo el día. El congreso elige a una parte del comité y dentro de éste hay una cuota andaluza. La discusión versó sobre su magnitud y cuántos susanistas y pedristas habría en este organismo que sale muy debilitado de este congreso.

En el caso andaluz, su congreso regional se celebrará el último fin de semana de julio. La dirección de Susana Díaz no ha planteado ninguna batalla en este cónclave en Madrid con el objetivo de ofrecer un pacto implícito de no agresión, pero los pedristas andaluces se están planteando buscar a un candidato que tendría que estar disponible mañana lunes. Ya suena el nombre del granadino Pérez Tapias, rival de Sánchez en su día y ahora en sus filas. En Valencia, los pedristas ya han dado el paso. El alcalde de Bujassot, Rafael García, competirá por el liderazgo del partido contra el presidente, Ximo Puig. A pesar de que eso supone el debilitamiento de la persona que preside la Generalitat, entienden que la bicefalia, en el partido y en las instituciones, es posible.

Algo similar ocurre en Andalucía. De modo oficial, los partidarios de Pedro Sánchez en este congreso no están por buscar alternativa y erosionar a la presidenta de la Junta en unas primarias en julio, pero ellos mismos admiten que las plataformas quieren tener un candidato con el que competir. El problema es "el nombre y la causa", tal como sostiene un alcalde andaluz. Sánchez era líder de una parte de la organización, fue secretario general y tuvo su motivo: la abstención en la investidura de Mariano Rajoy. Él estuvo en contra. Pero en Andalucía, en estos momentos, el único motivo para competir contra Díaz sería la animadversión. Pero es posible. Alfonso Gómez de Celis no es partidario de abrir esas hostilidades ahora mismo, pero la dirección pedrista se debate en el cuándo. Pedro Sánchez no va a esperar a que Díaz se haga fuerte en Andalucía para preparar otro salto, de ella o de un candidato propicio. Esto lo confirman personas cercanas al secretario general, aunque lo que no está decidido es el cuándo. Por otra parte, y tal como afirman muchos susanistas, el apoyo a Sánchez en Andalucía no tiene por qué ser el mismo que en las primarias si se decide a cuestionar a quien es la presidenta de la Junta.

El PSOE andaluz, como otras organizaciones territoriales, ya tiene convocado su congreso regional. Cabe la duda de si estas asambleas tendrán que adoptar la modificación de los Estatutos que aprobará el congreso. Si fuese así, el líder se elegiría en una doble vuelta, donde los aspirantes no necesitarían avales. La primera votación haría de filtro. Algunos miembros de la dirección de Sánchez han propuesto que se suspendan los congresos regionales, para encajar los cambios, pero parece que éstos se celebrarán, de acuerdo con las normas anteriores, al estar convocados con anterioridad. Si es así, un candidato alternativo a Díaz debería reunir unos 4.000 avales. Es posible que los obtuviese, pero corre el riesgo de obtener un resultado inferior al de las primarias. Es la duda, pero en el equipo de Sánchez hay ganas de plantear la batalla para mantener la tensión entre sus seguidores.

La presidenta no asistirá hoy al mitin de cierre, cuando el secretario general reunirá a 8.000 simpatizantes en el Ifema. La presidenta dejó el congreso después de las primeras intervenciones, y sólo volvió a las 9 de la noche para conversar con Sánchez en la ronda con los líderes territoriales. Uno de los escollos para llegar a un acuerdo es el de la composición del Comité Federal, donde Sánchez no admite que la dirección andaluza tenga un cupo, sino que la cuota andaluza tendría que compartirse entre pedristas y susanistas de acuerdo con las primarias. Este comité, no obstante, saldrá con mucho menos poder de este congreso, ya que no decidirá ni sobre las alianzas de gobierno ni podrá destituir al secretario general, aspectos que ahora decidirán las bases.

El congreso también ha aprobado el concepto de plurinacionalidad de España, una propuesta del propio Pedro Sánchez, que concibe al país como una nación de naciones, aunque sólo una de ellas goza de la soberanía popular.

Una propuesta de las Juventudes Socialistas a favor de la tercera República se coló inesperadamente en el pleno, tras ser aprobada por la mínima en comisión. Según el texto, el PSOE debería trabajar por implantarla como modelo de Estado, para lo que habría que modificar la Constitución de modo sustancial. Al cierre de esta edición, el plenario aún no la había votado.

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