Pacto electoral

Podemos e IU sellan la confluencia de izquierdas en Andalucía

  • Antonio Maíllo y Teresa Rodríguez presentan mañana el acuerdo a sus directivas

Antonio Maíllo y Teresa Rodríguez, en el Pleno del miércoles

Antonio Maíllo y Teresa Rodríguez, en el Pleno del miércoles / José Manuel Vidal / EFE

La confluencia entre Podemos e IU en Andalucía ya tiene un documento base sobre el que levantar su armazón. La reunión de Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo el pasado miércoles demostró que ambas fuerzas estaban cerca de lograr la convergencia que se habían propuesto y que ha cristalizado en un preacuerdo con los principales ejes de acción para el próximo año. Sin nombre definido y a la espera de unas primarias conjuntas para decidir a su líder, el proyecto de bloque de izquierdas comienza mañana su andadura definitiva. 

Los dos partidos han convocado sendas reuniones de sus directivas para aprobar el documento que se ha hecho público esta mañana. En el orden del día del Consejo Ciudadano Andaluz de Podemos, fijado para mañana, había un punto del orden del día encaminado a informar sobre el proceso de confluencia. En la Comisión Colegiada de IU, convocada a última hora ante los avances de la negociación, habrá uno similar. Maíllo y los suyos, además, tendrán que refrendar el pacto en la Coordinadora Andaluza del próximo domingo 3 de junio.

La federación de izquierdas decidirá en la reunión de mañana quienes serán los seis integrantes del llamado "grupo motor" que aporta IU. Este organismo estará formado por doce integrantes -otros seis serán de Podemos- y asumirá la "dirección política" del la confluencia. Ambos partidos se comprometen a abrir la puerta a otras organizaciones que se sumen al futuro bloque de izquierdas. La aspiración de los dirigentes de las dos fuerzas es construir "un espacio cómodo" para toda entidad que se quiera sumar "al cambio político".

Alberto Garzón y Teresa Rodríguez conversan durante un acto de la Fiesta del PCA. Alberto Garzón y Teresa Rodríguez conversan durante un acto de la Fiesta del PCA.

Alberto Garzón y Teresa Rodríguez conversan durante un acto de la Fiesta del PCA. / Juan Ayala

Se trata del primer acuerdo cerrado para lograr la confluencia que Podemos e IU negocian a nivel estatal y tiene como carácter diferencial la relación de horizontalidad que se plantea entre ambos socios. Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo parten en pie de igualdad en un proceso que incluye unas primarias autonómicas para elegir al cabeza de cartel. Aun es pronto para fijar las fechas, pero una encuesta de Podemos realizada por la Universidad de Granada da como favorita a la coordinadora regional de Podemos, preferida por el 49% de los hipotéticos votantes de la confluencia, frente a un 20% que optaría por el coordinador general de IU.

Dicho sondeo tiene también datos relevantes para la futura intención de voto del bloque de izquierdas. Según el documento, hasta un 15% de los votantes del PSOE son susceptibles de elegir la papeleta de la confluencia. Eso serviría para contrarrestar el 22% de votantes de IU que abandonarían el proyecto de convergencia. Sin embargo, Antonio Maíllo no renuncia a seducir a los críticos con ese componente de horizontalidad con el que quieren impregnar el proyecto.

¿Unidos Podemos o Marea Andaluza?

Esta voluntad quedará reflejada también en el nombre de la futura marca electoral. El documento presentado esta mañana no incluye ninguna referencia, pero el grupo motor está llamado a "encontrar una fórmula" que represente a todos los miembros de la confluencia. Parece imposible que el resultado de esta negociación se acerque a Unidos Podemos, pero tampoco Marea Andaluza -la propuesta de un grupo de afines a Teresa Rodríguez- tiene muchas posibilidades de prosperar.

La denominación que pacten en esta nueva dirección orgánica del bloque de izquierdas estará disponible también para su versión municipal, aunque pueden darse excepciones. Esta posibilidad queda blindada en después de la consulta auspiciada por la dirección estatal de Podemos hace varias semanas. Pablo Iglesias arrasó y logró su objetivo de incluir la marca Podemos en la papeleta, pero abrió un resquicio para las candidaturas que tengan ya un nombre consolidado, bajo decisión de la dirección de cada región. A este punto se agarrarán Rodríguez y los suyos para elegir el nombre de la confluencia sin depender de Madrid.

Las direcciones de los dos partidos reconocen que la parte más complicada de la negociación tiene que ver con las relaciones de Podemos e IU a nivel municipal. El partido morado comenzó planteando que sería difícil llegar a una convergencia en aquellas localidades donde la federación de izquierdas gobernase con el PSOE. Fue entonces cuando IU sacó músculo municipal. El resultado es que no queda ni rastro de aquella condición en el preacuerdo, salvo la intención de convertirse en "un dique para la derecha -PP y Ciudadanos- y la alternativa al PSOE"

El preacuerdo firmado entre Podemos e IU también articula las fórmulas para la elaboración del programa de la confluencia, que debe contar con "la participación activa de toda persona u organización que quiera contribuir al cambio político en Andalucía". Además, los dos partidos se dotarán de un código ético común con el objetivo de contribuir a la "deprofesionalización de la política" y que servirá como "garantía" para el cumplimiento de los "compromisos programáticos".

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