Junto al PP, Podemos ha sido el grupo parlamentario más beligerante durante el transcurso de la comisión de investigación sobre las irregularidades de las multimillonarias subvenciones concedidas por la Junta de Andalucía a empresas y organismos públicos para organizar cursos de formación. Ahora, el partido que lidera Pablo Iglesias se une al PP en reclamar la realización de una segunda ronda de comparecencias. Para Podemos sería "impensable" cerrar la investigación sin la declaración de alumnos, formadores, sindicatos y patronal. El diputado Juan Ignacio Moreno Yagüe afirmó que "no podemos sacar conclusiones sin que los alumnos y formadores nos digan qué ha pasado. De especial interés son los miembros de los sindicatos y la patronal que han manejado recursos ingentes en formación".

Moreno Yagüe incidió en la importancia de interrogar a los formadores contratados para impartir las acciones formativas, ya que "hay sospechas, confirmadas en algunas entrevistas, de que se les detraía una parte del sueldo en B, lo que supone una actitud presuntamente delictiva por parte de algunos empresarios que recibían subvenciones por los cursos".

Podemos está convencido, al igual que ocurre con el PP, que la formación se ha utilizado por parte de los socialistas como parte de "una red clientelar porque es curioso que buena parte del dinero de la formación indebidamente utilizado esté relacionado con gente del PSOE".

El PP, por su lado, dirigió ayer un escrito al presidente de la comisión, Julio Díaz, de Ciudadanos, en el que reclama la convocatoria de una reunión "urgente" de este órgano para votar la posibilidad de celebrar una segunda ronda de comparecencias y la modificación del plan de trabajo acordado inicialmente, con el objetivo de que puedan volver a ser llamadas personas que ya han declarado ante esta comisión, como la propia presidenta de la Junta, Susana Díaz.