Ayer, cuando se cumplían cuatro días de la desaparición del empresario Rafael Ávila Tirado, Sanlúcar, su localidad natal, comenzó a movilizarse para reclamar su pronta aparición. El consejo de administración, la dirección y la plantilla de Bodegas Herederos de Argüeso, de la que es accionista el desaparecido, se concentraron a mediodía en las instalaciones de esta firma para expresar públicamente su respaldo a la familia de Ávila Tirado. El director general de la bodega, José Antonio Sánchez, leyó un comunicado para manifestar "nuestra más enérgica repulsa por el hecho que acontece con don Rafael Ávila Tirado", que es miembro del consejo de administración de la empresa. "Con este acto queremos mostrar nuestro apoyo a una familia tan querida por todos nosotros y por muchos sanluqueños en un momentos tan difíciles como los que están viviendo", añadió.

El Juzgado de Instrucción de Sanlúcar, al cargo del caso, y la Policía mantienen aún todas las líneas de investigación abiertas sobre esta extraña desaparición, ya que aún no se ha podido corroborar que se deba a un secuestro. La jornada de ayer discurrió de nuevo sin noticias sobre el paradero del empresario.

El único contacto que podrían haber mantenido los supuestos secuestradores es una llamada que se registró el martes por la mañana en la que se reclamó un rescate millonario por la liberación de Ávila Tirado. Este contacto fue realizado por un comunicante español, con acento andaluz, desde Jerez, según fuentes de toda solvencia.