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desayunos informativos pilar aranda 3 Rectora de la Universidad de Granada

"Tenemos que captar fondos para que la universidad sea sostenible"

  • La rectora de la UGR apuesta por proyectos que permitan el desarrollo territorial y la implicación social, como la creación de un gran campus cultural en la ciudad.

Las universidades públicas andaluzas son hoy muy dependientes de la financiación autonómica. Además de que ese dinero que las sostiene llegue en tiempo y forma, la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, apuesta por la captación de fondos, públicos o privados, gracias a sus propios resultados.

Ante el medio millar de representantes institucionales, políticos y empresarios asistentes ayer al Desayuno Informativo organizado por Grupo Joly -empresa editora de este diario- y el Banco Santander en Granada, la rectora de la UGR reclamó un cambio en el sistema de financiación de las universidades para que sea un "modelo estable", en el que las cantidades que se distribuyen a cada institución docente dependan de los resultados y no del tamaño.

"¿Es la universidad pública sostenible?". Ante esta pregunta directa de los asistentes, la rectora fue clara: "No, ahora mismo". A su juicio, el futuro está en los propios méritos, pues éstos han de ser la referencia fundamental en el modelo de financiación pública, y también una forma de conseguir otros ingresos, ya sean públicos o privados. "Tenemos que captar fondos para que la universidad sea sostenible", manifestó la rectora granadina, que animó a sus compañeros a "ser más proactivos" y no conformarse con "lo que viene de Andalucía o del plan nacional (Plan Estatal de Investigación Científica)", unos ingresos que han mermado mucho en los últimos años.

También se mostró partidaria de establecer mecanismos de control internos dentro de la universidad para "ver qué es sostenible", en referencia a posibles títulos de grado o máster que se pueden suprimir o reconvertir, mediante apuestas por fórmulas más actuales como las dobles titulaciones.

"No somos pedigüeños", dijo ayer a su amplio y representativo auditorio la rectora, que desde su incorporación al frente de la Universidad de Granada se ha destacado por la insistencia a la Junta en el pago de la deuda acumulada y otras demandas económicas. Pero reivindicó ayer que sus exigencias a las administraciones públicas y a las empresas están siempre vinculadas a los resultados que aporta la UGR.

Esta institución está reforzando sus programas de mecenazgo y pone el acento en la transferencia y colaboración con empresas privadas. Precisamente el Banco Santander mantiene desde 2002 acuerdos con la Universidad de Granada, como destacó su director territorial en Andalucía, Alberto Delgado, que se desarrollan en prácticas remuneradas en empresas, becas, financiación de cátedras y apoyo a la investigación.

Los resultados en producción científica de la Universidad de Granada han puesto a esta institución entre las mejores de España y en una buena posición mundial; pero la rectora destacó la paradoja de que ese gran peso que tiene la UGR en los resultados globales de investigación de este país no se vea reflejado en indicadores económicos como el PIB. "Tenemos que transformar en riqueza nuestra gran producción científica", fue el reto que lanzó Pilar Aranda.

La conexión de la Universidad con la sociedad y su territorio es una de las grandes apuestas de la UGR desde la llegada de la nueva rectora, que no propone "abrir las puertas de la universidad, sino que sea ésta la que salga por esas puertas hacia la sociedad". Opinó que en este contexto de "crisis social", la universidad "debe aportar ideas para resolver las cosas que preocupan a la gente que más está sufriendo". También apostó por fomentar la investigación en todas las áreas del conocimiento, incluyendo las Humanidades o las Ciencias Sociales y Jurídicas. "Ahora mismo, si preguntamos a la gente qué le preocupa, nos dice que la falta de Gobierno, la violencia de género, la corrupción o el blanqueo de dinero, que son temas sociales que no se asocian a investigación", explicó la rectora sobre su estrategia de hacer de la UGR un instrumento útil para la sociedad y su desarrollo.

Pilar Aranda se mostró muy interesada en implicar a la UGR en cualquier debate ciudadano o en temas sociales a resolver, algo que no siempre ha sucedido en Granada, ya sea por el propio aislamiento de la universidad o porque otras instituciones no la han tenido en cuenta. "Queremos estar y opinar basándonos en nuestros informes técnicos, que a veces no se han solicitado o no se les ha hecho caso", agregó. La universidad granadina pretende involucrarse sobre temas de máxima actualidad, como el transporte, el botellón, la protección de la Vega o el futuro del Puerto de Motril.

Los nuevos proyectos de la propia universidad también se enfocan para que sean factores de desarrollo en su entorno, como la propuesta lanzada por la rectora de convertir el campus de Cartuja en un gran foco cultural de la ciudad, que permita revitalizar los barrios del entorno, del mismo modo que otros centros universitarios están dando mucha actividad a barrios alejados del centro.

Así, para este proyecto, que estaría muy vinculado a la historia de Granada y lo que se fue desarrollando al otro lado de sus murallas, uno de los elementos fundamentales será el Observatorio de Cartuja, un edificio ahora sin uso con una amplia historia científica. "El material está catalogado y localizado al completo", dijo la rectora, en relación a las recientes dudas manifestadas por algunos profesores sobre el paradero del antiguo instrumental de aquel edificio. La idea es convertir aquel singular edificio en un lugar para el departamento de Musicología, pues además sus jardines permiten celebrar conciertos. Pero el proyecto es más amplio, pues se trata de aprovechar los restos arqueológicos de Cartuja, como los hornos romanos, el templete romántico, otros edificios históricos, como el Colegio Máximo, o la presencia aún vigente de órdenes monacales de largo recorrido histórico para completar una propuesta de visita cultural que acerque esta zona universitaria a la sociedad. La rectora explicó que en el entorno hay barrios como Casería de Montijo que se están quedando marginados, por lo que esta intervención podría ser clave en la estrategia de revitalización. Aranda anunció que el proyecto ya ha sido expuesto en la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento.

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