Una bajada en intención de voto de cinco puntos que descabalgaría al PSOE de la mayoría absoluta, tras el escrutinio del 9-M, es la principal conclusión del primer sondeo del Centro de Entidades para la Economía Social en Andalucía (Cepes) presentado ayer en Sevilla. Las 1.008 encuestas telefónicas realizadas, con una previsión de una participación en las urnas del 72 por ciento, desvelan una caída socialista del 50,3 al 45,2 por ciento que iría en beneficio directo del PP, que absorbería esa diferencia, creciendo del 31,2 por ciento de hace cuatro años al 37,3 por ciento de ahora.

La traducción en la composición del Parlamento sería de una horquilla de entre 53 y 54 escaños para el PSOE, que cedería siete u ocho puestos de los que posee al PP. Con este trasvase, los populares sumarían a sus 37 escaños otros seis o siete más, mientras el otro asiento socialista en liza podría ir a IU, al que la encuesta del Cepes concede una subida de dos aforados más de los seis que ostenta, pese a que en intención de voto sufre un rebaja de 0,2 puntos -del 7,5 al 7,3 por ciento.

La segunda caída en importancia correspondería a Coalición Andalucista, surgida de la alianza de PA y PSA -aún en fase de crecimiento con la incorporación de partidos minoritarios-, que perdería dos puntos y se quedarían con cuatro sillones en la Cámara, uno menos que esta legislatura.

De los cuatro candidatos a la Presidencia, el socialista Manuel Chaves es el único que aprueba con un 5,4 de nota, seguido a cinco décimas por Javier Arenas, que suspende por los pelos con un 4,9, y por Diego Valderas, que logra un 4,1. El andalucista Julián Álvarez se descuelga con un 3,8 de puntuación, una calificación que guarda relación con otro elementos de medición de los candidatos, el grado de conocimiento, en el que logra un discreto 21 por ciento. Un porcentaje que duplica el candidato de IU, y que se dispara al 85 y 94 por ciento para Arenas y Chaves, respectivamente.

La valoración de la gestión socialista en la Junta es buena para el 33 y regular para el 31 por ciento de los encuestados, porcentajes que suben dos puntos, 35 y 33 por ciento, respectivamente, en el caso del Gobierno central. En ambos casos, según explicó el vicepresidente de Cepes, Francisco Moreno, se mantiene una "equidistancia" de ese 27 por ciento que opina que los ejecutivos socialistas lo han hecho mal. Respecto de la situación política de Andalucía, el 40 por ciento de los encuestados considera que está regular, lo que para Moreno denota la "apatía" del electorado.