Leves mejorías en Podemos e IU, un PSOE ganador con su peor resultado de la historia, el PP en un pírrico segundo puesto y Ciudadanos, disparado, duplica sus resultados. Esa es la foto fija de la situación electoral de Andalucía de un estudio realizado por el Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Granada a petición de Podemos. Se mantiene el statu quo, puesto que los socialistas podrían intentar gobernar apoyados en la formación naranja, como han hecho en esta legislatura; pero también mirar a su izquierda, como en el acuerdo de la financiación autonómica. Quienes no suman son las fuerzas del centro derecha, con PP y C's a ocho escaños de la mayoría absoluta.

El sondeo se realizó a partir de 3.200 encuestas que se llevaron a cabo entre el 25 de enero y el 7 de marzo por parte de los técnicos de la universidad granadina, que también elaboró por aquellas fechas el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa), con sólo 1.200 entrevistas. En el sondeo encargado por Podemos, adelantado por El independiente, la caída del PSOE es más acusada que en el Egopa, pues se deja tres puntos respecto el resultado de las elecciones de marzo de 2015, para quedarse en el 32,3%, con 39 escaños. El PP se dejaría casi seis puntos (20,8%) y perdería cinco diputados hasta tener un grupo con sólo 28 miembros. El tercer puesto sería para Ciudadanos, que duplicaría su número de sillones en el Parlamento al alcanzar los 19, con el 17,5% de los sufragios. Aunque pierde apoyos, Podemos sube dos escaños (17) respecto a 2015, pero no es capaz de evitar el sorpasso en las fuerzas emergentes. Cerraría IU con seis parlamentarios, uno más que ahora, e idéntico porcentaje de votos.

Ciudadanos sería el más beneficiado si las elecciones andaluzas fueran mañana, según la encuesta, aunque el sondeo encargado por Podemos no es tan benevolente con la formación naranja como el Egopa, que lo situó como segunda fuerza política. El auge del partido de Albert Rivera y Juan Marín se deja notar también en datos como la intención directa de voto para unas andaluzas (23,1%) y, sobre todo, para unas generales, donde el 28,5% de los encuestados apuesta por los naranjas, muy lejos del 15,6% del PSOE de Pedro Sánchez. Detrás iría el PP (11,5%) y mucho más atrás Podemos (7,9%) e IU (3%).

Marín y los suyos serían los preferidos para encabezar un hipotético gobierno, ya fuera en solitario o en coalición con el PSOE o el PP, las tres opciones más populares entre los encuestados. Y a Albert Rivera le parece una idea estupenda. "Ciudadanos tiene que gobernar en Andalucía. Vinimos para quedarnos", aseguró ayer el presidente de la formación naranja durante una acto en Granada, donde defendió la labor de su partido en la región, donde "impidió que entrase a gobernar el populismo".

La encuesta encargada por Podemos deja a la formación morada como la peor parada en las posibilidades de formar gobierno, ya que su alianza con el PSOE es la cuarta preferida por los participantes en el sondeo. Sin embargo, es una opción viable. Ambas fuerzas sumarían 56 escaños, uno más que los necesarios más para una mayoría absoluta que quedaría blindada con los seis diputados de IU. Pero habría que tener en cuenta a la posibilidad de que Podemos e IU vayan de la mano a los próximos comicios.

Esta idea tiene gran predicamento entre los votantes de Podemos, puesto que sólo un 3% dejarían de votar a la coalición de izquierdas en comparación con los que votarían a la formación morada en solitario. En la federación que dirige Antonio Maíllo hay mayores reticencias, pues un 22,3% de los fieles a IU dejarían su papeleta en la mesa del colegio electoral si va con Podemos. Resulta llamativo que un 14,3% de los votantes del PSOE se fugarían al bloque de izquierdas si se llega a formar.

¿Quién debería ser la cabeza visible de esa confluencia? Si se atiende a la encuesta de la Universidad de Granada, Teresa Rodríguez es la preferida por el 49% votantes de la alianza, mientras que Maíllo se queda con el 20%. Hay un 9,6% que preferiría otro cartel electoral. La líder de Podemos recoge datos positivos de la encuesta, puesto que se trata de la más valorada por sus propios votantes -recibe una nota de 7,07 sobre diez- y también entre quienes se declaran de centroizquierda, izquierda y extrema izquierda.

Cuando se les pregunta a los votantes por los sentimiento que despiertan Podemos y la dirigente andaluza es ella quien sale ganando. En la formación morada reconocen que su marca "no genera un valor añadido" y su asociación a la idea de miedo es "constante". El objetivo para el partido es "reforzar los flancos más débiles" de su imagen pública. También se preocupan por que el 35,2% de los encuestados considera que Podemos no está asociado al sentimiento andalucista.