La mayoría de los marineros onubenses de la empresa Astipesca que desde el 13 de marzo han permanecido inmovilizados por problemas financieros del armador en sus buques de pesca en la República Democrática de Santo Tomé, llegaron a última hora de la tarde de ayer a sus residencias de Isla Cristina y Lepe.

Sólo dos de ellos, el patrón de costa de la capital, Manuel Gil Vidal, y el jefe de máquinas de Isla Cristina, José Carrasco Custodio, se quedaron en el país africano sin poder coger el avión con destino a Lisboa para poder volver a España. Las autoridades les retiraron sus pasaportes, aunque se espera su regreso para los próximos días.

Las tripulaciones, según los cálculos de varios pescadores, las formaban 23 españoles, tres portugueses, tres marroquíes y un natural de Guinea Conakry. Otros dos españoles, con problemas de salud, pudieron abandonar la isla hace una semana rumbo a España.