Tres hombres fallecieron ayer por la mañana al estrellarse entre las localidades granadinas de Tocón de Quéntar y La Peza el helicóptero en el que viajaban. El impacto provocó un incendio que fue controlado más tarde por el Infoca.

El comandante de la aeronave del grupo cordobés Fumigación Aérea Andaluza, SA (Faasa), J.A. F.P., era natural de Granada, aunque residía en Córdoba. Trabajaba en la compañía desde hacía más de once años, era de los pilotos más experimentados y esperaba un hijo. Su mujer también está vinculada a la empresa. El copiloto (M.B.V.) había nacido en Ponferrada y el otro pasajero (F.A. P.) era vecino de Palma del Río (Córdoba). Este último era topógrafo, no trabajaba en la empresa y era padre de dos hijos. Su mujer sí estaba contratada en la compañía y estaba también embarazada.

Los tres partieron por la mañana del aeródromo de Palma del Río y se dirigían a la base del dispositivo Infoca en Alhama de Almería. Su trayectoria incluía pasar por el espacio aéreo de Granada y era un vuelo interno de Faasa. El helicóptero, un Bell 412, iba a reemplazar a otro que estaba en la localidad almeriense y que a su vez iba a ser desplazado al Centro de Mantenimiento que la compañía aérea tiene en Palma del Río para una revisión programada. En el momento del accidente no estaba operativo para la extinción de incendios.

El aparato se estrelló en el acceso al cortijo La Chorrera, en el kilómetro 22 de la carretera GR-3201, a unos 10 kilómetros de La Peza en dirección al Tocón de Quéntar. El paraje es conocido como Las Zorreras-La Gitana.

El trabajo de la recuperación de los cadáveres fue complicado, ya que el siniestro provocó un incendio que calcinó los cuerpos de las víctimas. Al principio se confirmaron dos muertos y a las 16:00 se localizó al tercero. Dos de ellos salieron despedidos y el cuerpo del tercero estaba en el interior de la cabina.

A las 17:00, el juez ordenó levantar los cadáveres. Los restos mortales fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Granada. Es ahora la Agencia Estatal de Seguridad Aeronáutica la que se encargará de investigar las causas de este choque.

La consejería de Medio Ambiente informó que el incendio forestal originado por el accidente resultó ser un conato, dado que fue dado por controlado tras haber afectado a 0,04 hectáreas de superficie.

Este siniestro motivó el desplazamiento a la zona de cuatro aeronaves del dispositivo para las tareas de extinción, así como también 28 especialistas de extinción y un vehículo autobomba. El incendio quedó controlado a las 12:30, tras lo que el personal del dispositivo colaboró en las tareas de localización del cuerpo de uno de los tripulantes de la aeronave, que se encontraba en un principio en paradero desconocido.

El dispositivo estuvo compuestos por efectivos de la Guardia Civil, del Infoca, de la Policía Local, del 112 y de los servicios sanitarios. El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, visitó ayer el lugar del siniestro junto con el delegado provincial de Medio Ambiente en Granada, Francisco Javier Aragón, y técnicos del dispositivo Infoca.