Cientos de ciudadanos sacan a la calle su dolor y rabia por el triste desenlace que ha tenido la desaparición del pequeño Gabriel Cruz. Masivamente Almería respondió a la convocatoria que el Ayuntamiento de Almería hizo, nada más tener conocimiento del hallazgo del cadáver y de la detención de la novia del padre, para guardar cinco minutos de silencio en memoria de ese "pescaíto" que ha mantenido en vilo a toda España durante trece días. Lágrimas de impotencia, gritos de apoyo a los familiares, aplausos que parecían no tener un fin... rompieron el silencio de una Puerta de Purchena, en el centro de la capital, inundada de personas que quisieron mostrar sus condolencias y su pesar a la familia. Pero también, acusaciones de "asesina, asesina" y peticiones de cadena perpetua para Ana Julia, la novia del padre de Gabriel y la única detenida por el crimen del niño.

Al igual que el viernes más de 8.000 almerienses arroparon a los padres para darles ánimos y esperanza en esta desesperada historia. Ayer fueron más de 12.000 las almas, que han sentido como suya esta pérdida, las que se quisieron sumar al luto de los padres y de sus allegados. Precisamente en un día en el que se cumplen 14 años de los terroríficos atentados del 11 de marzo en Madrid, un nuevo atentado, esta vez contra la vida de un menor, vuelve a salpicar la crónica de sucesos.

La noticia del hallazgo del cadáver y la detención de la novia del padre atravesó como un puñal el corazón de los ciudadanos. En la provincia de Almería y en todo el país. Incluso la prensa nacional se ha hecho eco de la triste noticia. Las muestras de cariño y condolencias han llegado desde todos los rincones de España. Nadie se explica cómo se puede hacer daño a un inocente de apenas ocho años. Nadie entiende qué puede haber detrás de este macabro crimen. Lo que sí espera toda la sociedad es que sobre el culpable caiga toda la pena posible y se haga justicia. Así lo repetían una y otra vez los que ayer salieron a la calle para mostrar su repulsa ante semejante crimen. Los pescaítos volvieron ayer al centro de la capital, esta vez para iniciar su marcha a nado hacia el pequeño Gabriel Cruz. La concentración estaba convocada para las 19:00 horas, aunque una hora antes de la cita ya había personas con camisetas, fotografías, carteles con mensajes solidarios y dibujos de pescaítos en la Puerta de Purchena con crespones negros.

Almería está rota, las esperanzas de encontrar sano y salvo al pequeño que el viernes se dejaban ver en el ambiente, ayer se habían tornado en rabia y un dolor profundo difícil de explicar. Este era el sentimiento que se podía respirar entre la multitud, justo minutos antes de la celebración del Pleno Extraordinario que había convocado el Ayuntamiento de Almería para condenar el crimen y decretar tres días de luto oficial que comienzan hoy. Tras guardar un minuto de silencio, el regidor dio lectura a una declaración institucional firmada por los 27 concejales de la capital.

Pero en la Puerta Purchena, el alcalde, acompañado por el equipo de gobierno y la corporación municipal, así como del delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, el subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca y numerosas autoridades, entre ellas todos los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Almería, quisieron mostrar su más absoluto respeto y las condolencias a la familia del pequeño. "Este medio día hemos recibido el peor desenlace, la noticia que nadie quería terminar conociendo... Con esta concentración queremos expresar nuestro dolor y rabia, porque Gabriel no tenía culpa de nada, sólo una vida por delante. A todos cuanto le conocían y le querían desde aquí le enviamos el calor y amor de todos. Almería hoy, unánime, sin excepción, desea que el pequeño Gabriel descanse en paz allá donde esté".