Manuel Clavero Arévalo. ex ministro, ex rector de universidad

"He presentado mi dimisión en la Maestranza, pero no me la aceptan"

  • El primer ministro que dimitió en democracia cumple mañana 90 años en familia. Uno de sus cumpleaños, siendo rector de Universidad, coincidió con la revolución de los claveles.

Le gusta más el flamenco y los pasodobles, pero en esta entrevista con Manuel Clavero Arévalo (Sevilla, 25 de abril de 1926) suena música de Chuck Berry, John Coltrane y Miles Davis. Los tres nacieron también en 1926. "Y la duquesa de Alba". Mañana cumple 90 años. El primer rector elegido democráticamente por el claustro. Primer ministro que presentó la dimisión. Preside el Consejo Editorial del Grupo Joly.

-Adolfo Suárez le ofrece ser ministro tres días después de que el Betis ganara la Copa del Rey.

-Efectivamente. El partido lo vi en la finca que don Manuel Olivencia tenía en Valencina.

-¿Estuvo un día antes en el santo del rey Juan Carlos I, la famosa foto de Felipe y Suárez?

-No. Estaba en Sevilla.

-Los dos fueron alumnos suyos.

-A Suárez le di Derecho Administrativo en Salamanca y a Felipe González, en Sevilla.

-¿Quién sacó mejor nota?

-Los dos eran buenos alumnos. No lo recuerdo. Más o menos les daría un notable.

-Llega a Salamanca de catedrático en 1951, donde había sido rector Unamuno...

-La huella de Unamuno está siempre presente. Me sentí muy a gusto. Hacía mucho frío. Primero estuve en un colegio mayor y cuando me casé en un hotel.

-Alfredo Flores fue alumno suyo y ha dicho que menos mal que se casó, si no sigue allí...

-En 1953 gané la cátedra en Sevilla. El año que me casé, 17 de octubre. A Guadalupe, mi mujer, la conocí en Punta Umbría.

-¿Lo del tenis es leyenda?

-He jugado muchísimo al tenis. Empecé con 18 años y lo dejé con 82. He jugado en Sevilla, en Punta Umbría, Barcelona, Jerez, donde hice el servicio militar, y en Madrid siendo ministro.

-¿Se enfrentó a algún colega?

-Suárez jugaba, pero nunca nos enfrentamos. Manolo Santana iba por la Moncloa para jugar con él. Con Santana disputé un partido de dobles en el Tenis Betis contra Modesto Cañal y Federico Ochoa. Les ganamos, claro. También jugué con José Luis Arilla.

-Cuatro días antes que usted cumplió 90 años la reina Isabel II de Inglaterra...

-De todos los que entramos en esa edad es la que físicamente se encuentra mejor. Yo me encuentro muy bien mentalmente y con estos problemas en la rodilla.

-¿Recuerda el cumpleaños del 25 de abril de la revolución de los Claveles?

-Recuerdo la coincidencia. Estaba de rector en la Universidad de Sevilla y el movimiento estudiantil estaba en su plenitud. Por la cercanía de Portugal, tuvo su importancia.

-Fue rector de 1971 a 1975...

-Hasta unos meses antes de la muerte de Franco. Conocí tres ministros. Me llevé muy bien con el primero, Villar Palasí, y el tercero, Cruz Martínez Esteruelas, y mal con el segundo, Julio Rodríguez.

-¿El del calendario juliano?

-Me opuse frontalmente en el consejo de Rectores.

-¿Las autonomías son las malas de la película?

-No. Lo que tienen que hacer es contener el gasto.

-¿El Estado de las Autonomías es un modelo español?

-Hay modelos federales, como Alemania, Estados Unidos, Italia. Y modelos muy centralizados, como el de Francia.

-Giscard d'Estaing es de 1926...

-Siendo ministro, tuve ocasión de saludarlo en un acto.

-¿Le dejó de hablar Suárez cuando el 16 de enero de 1980 le presenta la dimisión?

-Al principio no le dio importancia. Cuando se dio cuenta de lo importante que iba a ser el 28 de febrero, cambiaron las cosas. Cuando creó el CDS me ofreció ser secretario general en Andalucía. Me lo ofreció en casa de Agustín Rodríguez Sahagún.

-¿Cómo recuerda su paso por el Ministerio de Cultura?

-Jesús Aguirre, el que sería duque de Alba, ya estaba nombrado director general de Música y yo lo mantuve. Dimitió cuando me fui. Me sustituyó Ricardo de la Cierva, que por cierto le daba mucha lata a Suárez para tener algún cargo en Cultura. Lo hizo ministro y no hay que olvidar que cuando el Rey nombró a Suárez escribió el famoso artículo Qué error, qué inmenso error.

-Nadie había dimitido antes...

-Visité al Rey para despedirme y le dije: 'Usted, Majestad, no puede dimitir', no contaba con que él con el tiempo iba a abdicar.

-¿La posible repetición de elecciones es una novedad o una anomalía?

-Han surgido partidos emergentes como Podemos y Ciudadanos y se ha roto el sistema de bipartidismo que ha marcado estos años de democracia.

-¿A quién votarán sus nietos?

-El voto es secreto.

-Cumplió cinco años once días después de la proclamación de la Segunda República...

-Vivíamos en la calle Recaredo y recuerdo las manifestaciones en las que gritaban: 'Hijos sí, maridos no'. Iba a un colegio de los jesuitas en la calle Pajaritos; pasaba todos los días por la calle Alhóndiga, había una casa de vecinos en la que habían colgado a un muñeco, era el propietario.

-Y con diez años, la Guerra Civil.

-Nosotros veraneábamos entonces en Torremolinos. Una madrugada se presentó un camión de milicianos. Mis padres no estaban allí. Nos dijeron que no nos preocupáramos, que lo que querían era cambiarnos por sus familias que estaban en La Rinconada. Mi abuela, que era muy devota de Santa Ana, recordó que tenía una estampita en la mesita de noche. Al comentarlo, uno de ellos bromeó con Santana Calero, un famoso anarcosindicalista malagueño que hablaba muy bien. Se produjo el canje de familias por Gibraltar.

-Hábleme de sus padres...

-Pilar Arévalo era una sevillana de familia de origen castellano-manchego. Francisco Clavero, mi padre, era empresario, tenía una fábrica de harinas. Siempre rechazó las ofertas de enriquecerse con el estraperlo.

-¿Por qué no ha cuajado el andalucismo?

-La verdad es que todos los intentos de formar un partido andalucista han fracasado. Yo participé en dos, Unidad Andaluza, que se integró en la UCD, y después del 28-F creamos el PSLA (Partido Social Liberal Andaluz). Fracasó porque un grupo de empresarios que se ofrecieron a financiar la campaña no cumplieron.

-¿Quién redactaría la pregunta del referéndum?

-Se ha hablado de Landelino, de Pérez Llorca, de Arias Salgado. Con seguridad no lo puedo decir. La pregunta no la entendía ni el que la había redactado.

-¿Cómo fue pasar de ministro de las Regiones a Cultura?

-Suárez no quería prescindir de mí, pero había muchos barones de UCD que estaban muy en desacuerdo con mi política de regiones, con que Andalucía estuviera en primera línea. En una conversación, Suárez me dijo que yo podía ser ministro de Justicia, de Educación o de Obras Públicas, pero me ofreció Cultura.

-Vivían Buñuel y Berlanga...

-Aprobamos una ley de protección del cine español. Actores y cineastas acudieron a las Cortes el día que se aprobó.

-Se acaba de cumplir un nuevo aniversario de la Exposición de 1992. ¿Recuerda la del 29, que vivió con tres años?

-Recuerdo especialmente el que llamábamos Tren Chico, que luego se vio arrumbado cuando se clausuró la Exposición.

-Y del Tren Chico al AVE del 92.

-Se le criticó a Felipe que hubiera empezado el AVE entre Madrid y Sevilla. Y respondió que si lo empieza en Barcelona, el de Sevilla no se habría hecho nunca.

-¿Es verdad que echó de clase a Luis Uruñuela por no llevar corbata?

-No sé si fue a Uruñuela, pero a alguno sí eché. ¡Han cambiado los tiempos!

-Cumple años en abril. ¿Qué va a pasar en mayo o en junio?

-Es un caso inédito en democracia. Antes por unanimidad o por mayoría siempre había un partido y un candidato ganador. Cuando no era por mayoría absoluta, se pactaba generalmente con los nacionalistas catalanes y vascos, que se llevaban buenos beneficios de aquel apoyo.

-¿Qué está leyendo?

-Me gusta estar al día con el Derecho Administrativo y leo las obras completas de Ortega y Gasset. Por cierto, defendió que no fueran sólo Cataluña y el País Vasco, que la regionalización se produjera en toda España.

-Alguien va a pensar que usted se inspiró en Ortega y Gasset.

-No es mal ejemplo, desde luego.

-¿El ministro para las Regiones las conoció todas?

-Conozco todas las provincias españolas. El mapa autonómico se hizo por consenso y yo era el responsable. No sólo se negociaba en Madrid, eso me permitió conocer España como nunca la había conocido.

-¿El famoso café para todos?

-Todas me interesaban. Cataluña, el País Vasco. Tuve muchas dificultades en la negociación con los navarros porque los vascos querían que se incorporase Navarra al País Vasco, cosa que no había ocurrido con el Estatuto de la Segunda República. Los navarros se oponían frontalmente a ello. Recuerdo muy especialmente a Jaime Ignacio del Burgo. Fue la negociación más difícil de todas.

-Junto al libro Sevillanos de Atín Aya, Triana en labios de la Copla y un volumen sobre Martínez Montañés, está en su biblioteca toda la colección de la Revista de Estudios Taurinos.

-Soy el abogado de la Maestranza. Me dan todos los años una entrada, pero por mi edad y mis circunstancias he querido dimitir, y no me lo aceptan.

-Los maestrantes son más duros que Suárez...

-Como no podía ir solo, mandaban otra entrada para mi acompañante. Fui mucho a los toros en Sevilla, Huelva, Jerez, El Puerto de Santa María, Madrid y Cádiz, cuando había plaza de toros.

-¿Una terna soñada?

-Pepe Luis Vázquez, de quien fui amigo, Manolete, Curro Romero.

-En 1926 nace también Alfredo DiStéfano...

-Lo he visto jugar. También he visto a Kubala y a Puskas. Vinieron a España y se quedaron.

-Cuando Hungría era una primera potencia futbolística...

-Un portero que también vi y admiré fue a Ricardo Zamora. Vi el famoso gol que le marcó Timimi en un partido fundamental para que el Betis fuera campeón de la Liga de 1935. Mi tío Faustino tenía un palco como directivo del Banco Hispanoamericano y nosotros íbamos a ver los partidos.

-En aquel equipo que ganó la Liga había otro Unamuno.

-Un delantero centro formidable. Formo parte de la Asociación de Béticos Veteranos y un día me aplaudieron cuando recordé la alineación de aquel equipo: Urquiaga, Areso, Aedo, Peral, Gómez, Larrinoa, Timimi, Adolfo, Unamuno, Lecue y Saro. La Guerra Civil deshizo ese equipo.

-¿Alguna vivencia del Quijote?

-En una Feria del Libro fui con Leopoldo Calvo-Sotelo, compañero de gabinete, y nos regalaron dos ejemplares del Quijote. A mí me dieron repetida la primera parte y a él la segunda. Nos las intercambiamos.

-Calvo-Sotelo, también de abril de 1926, fue el presidente más breve del susto más grave...

-Yo ya no estaba en la UCD y no pensaba votarlo, pero después de la entrada de Tejero en el Congreso, le llamé por teléfono y le dije que contara con mi voto. En momentos así, hay que reforzar las instituciones.

-¿Cómo vivió el 23-F?

-Allí mismo, formaba parte del grupo mixto con Blas Piñar y el canario Sagaseta.

-¿La fe ayuda a cumplir 90?

-Es fundamental.

-¿Se topó con la Iglesia?

-Como ministro de Cultura me tocó firmar el convenio todavía vigente con la Santa Sede que ahora algunos quieren derogar.

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