El Gobierno andaluz ha autorizado a las cajas de ahorros residenciadas en la comunidad a suspender la renovación de sus órganos de dirección, lo que beneficia, de forma singular, a Cajagranada y Unicaja. Ambas entidades debían comenzar los procesos de renovación en 2013, y el Ejecutivo andaluz entiende que deben paralizar la renovación hasta que el Gobierno central no aclare cuál será el marco general. Posiblemente, en noviembre. El Consejo de Gobierno aprobó ayer esta suspensión en forma de disposición adicional al decreto ley que regula las ayudas sociolaborales de la Juntas.

Según indicaron fuentes de una de estas entidades, han sido las propias cajas las que solicitaron al Gobierno que les autorizase esta suspensión, debido a que es un proceso bastante complejo que llega cuando Madrid aún no ha decidido cómo será la nueva Ley Orgánica de Cajas de Ahorros (Lorca). El marco legal de las entidades ha cambiado tras los últimos decretos aprobados por el ministro de Economía, Luis de Guindos, pero falta un marco general, que es el que se espera para noviembre.

Unicaja, por ejemplo, se encuentra en un proceso de fusión con Caja España-Duero, y ya el Gobierno de Castilla y León decretó un proceso similar. En Unicaja hubieran debido a iniciar el proceso de renovación de los órganos a partir de junio del próximo año, aunque en enero iban a contar con un calendario. Cajagranada, por su parte, debía renovar el 50% de su consejo de administración, así como el de su asamblea y el de su consejo de control porque caducaban en febrero de 2013. La renovación del consejo de Cajagranada no afectaba a su actual presidente, Antonio Jara. El proceso de fusión de Unicaja también supondría un aplazamiento del período de mandato de su consejo de acuerdo con la actual ley andaluza de cajas. En cualquier caso, la renovación de los órganos de las entidades de ahorros no afecta a los bancos que las cajas han creado: el de Unicaja y el BMN, donde se integra Cajagranada junto a la Caja de Murcia, Sa Nostra y Caixa Penedés.