El secretario provincial del PSOE de Córdoba, Juan Pablo Durán, aseguró ayer que "no va a estar" en una pelea por el poder interno de la agrupación provincial, larvada desde hace meses,y que no se producirá hasta el próximo congreso, que toca después de los comicios autonómicos del mes de marzo. El discurso del máximo responsable de la dirección socialista en Córdoba, en el comité provincial, tuvo un inevitable tinte interno mezclado con las perspectivas de las elecciones andaluzas, "el último barco que sale en tres años y medio". Durán negó que el partido pueda remontar el vuelo mediante la técnica del "quítate tú que me ponga yo" y se quejó de que la presencia de las críticas internas están cada vez más presentes en la prensa.

Para Durán, en las actuales circunstancias, con un PSOE que se asoma al precipicio, no hay que perder el tiempo en cuitas internas sino volcarse en el trabajo electoral con el candidato José Antonio Griñán. Durán sostiene que, en la actualidad, hay que hacer camino en vez de colocar piedras. Y reclamó que la posición personal de cada cual, no sea un factor determinante. "Quien quiera una recompensa personal, que no se suba a este barco", dijo.

El próximo reto que se han marcado los socialistas, según Durán, "es darle la vuelta a la realidad electoral", porque la ciudadanía andaluza sabe qué actuación ha realizado el Gobierno andaluz, frente a las políticas del PP.