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Los universitarios podrán pedir otra beca de idiomas para mejorar su nivel

  • La Junta también financiará con un máximo de 300 euros la acreditación de una segunda lengua extranjera con una certificación B1 o superior.

Ramírez de Arellano y Blanco tras el consejo.

Ramírez de Arellano y Blanco tras el consejo. / M.G.

Los estudiantes universitarios andaluces podrán solicitar una segunda ayuda al estudio de lenguas extranjeras para incrementar su nivel o para la acreditación un segundo idioma. La medida supone una ampliación de las llamadas Becas B1, que fueron creadas hace dos años por la Junta para facilitar a los alumnos de las universidades andaluzas la certificación de un idioma extranjero exigida para finalizar sus estudios de grado o máster.

"Esta ampliación permitirá profundizar en el plurilingüismo de la formación universitaria, la internacionalización del alumnado y la mejora de sus posibilidades de acceso al mercado laboral", aseguró ayer el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, tras el Consejo de Gobierno donde presentó la iniciativa.

Los universitarios tendrán tres alternativas para beneficiarse de las ayudas, que vuelven a ser gestionadas por las universidades. Por un lado, podrán obtener, como hasta ahora, una beca para acreditar el nivel B1 del primer idioma extranjero. Además, podrán incrementar la competencia a niveles superiores -B2, C1 o C2- de esa lenga. Y la tercera posibilidad consistirá en una beca para acreditar el conocimiento de una segunda lengua con un nivel B1 o superior siempre que se tenga ya la capacitación requerida.

El consejero de Economía explicó que las ayudas están dirigidas "a los estudiantes de las universidades públicas con menor renta familiar o dificultades económicas, y su objetivo es garantizar la igualdad a los estudios de idiomas". Ramírez de Arellano resaltó que el único requisito para solicitarlas es que el estudiante haya sido beneficiario de una beca del Ministerio de Educación "durante algún curso de sus estudios universitarios". Actualmente hay en Andalucía unos 60.000 universitarios en esta situación, y la Junta estima que unos 6.000 se beneficiarán de las ayudas lingüísticas.

La cuantía de la Beca B1 se mantiene en un máximo de 300 euros por idioma, lo que equivale a la media de los gastos de matrícula y del curso de formación de acuerdo con los cálculos del Gobierno andaluz. El importe se ingresará tras la presentación de una factura que acredite los gastos del alumno y, según incidió el consejero de Economía. El estudiante podrá compaginar dos de las tres alternativas que ofrecen las becas, con lo que podría recibir hasta 600 euros.

Con la entrada en vigor del Plan Bolonia, se implantó el requisito de acreditar el conocimiento de una lengua extranjera con un nivel mínimo B1 para finalizar los estudios universitarios de grado. La Junta de Andalucía creó las Becas B1 en 2015 tras constatar las dificultades de los alumnos con menor renta para acreditar el conocimiento de un idioma extranjero por los gastos que les suponía.

Sin embargo, los retrasos en su tramitación empañaron los resultados y la Junta cedió la gestión a las universidades al año siguiente por razones operativas, ya que evitaba traslados innecesarios de documentación. Esto provocó que las estimaciones iniciales de 8.000 beneficiarios no se cumplieran ni se agotara el presupuesto consignado. Arellano recalcó que el remanente no gastado se ha acumulado para las siguientes convocatorias, lo que explica que el presupuesto para este año sea algo menor -2,7 millones de euros-, aunque se esperen un total de 6.000 solicitudes, prácticamente el doble de las recibidas en las dos convocatorias realizadas hasta el momento.

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