El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, puso ayer sobre la mesa su propuesta de presupuestos para el presente 2017, a los que calificó de “muy buenos, cargados de contenido social y aprovechando la estrategia de ciudad para crecer con una línea de cultura o innovación potente”. Tendrá que convencer al resto de partidos de la oposición para poder sacarlos adelante. Por ahora, el equipo de gobierno popular asegura que las negociaciones con Ciudadanos “se encuentran muy avanzadas”. Es la única que necesita cristalizar para tener presupuestos, pues suman mayoría entre PP y Ciudadanos. De la Torre se mostró ayer confiado en que podrá haber un pleno extraordinario para dar luz verde a las cuentas municipales antes del pleno ordinario de marzo.

A grandes rasgos, el presupuesto diseñado por el concejal de Economía, Hacienda y Recursos Humanos, Carlos Conde, y su equipo contempla un gasto de 749 millones de euros, lo que representaría un 2,8% más que en 2016. De ese dinero, el 40% se va en pagar nóminas a los empleados públicos (311 millones de euros) y hay otras partidas muy importantes de gasto como la de la limpieza. De la Torre aseguró ayer que este año, con la prórroga de la concesión hasta que se defina un nuevo modelo, Limasa supondrá un desembolso de 96 millones de euros, ocho más que el ejercicio anterior. Esa diferencia al alza corresponde a cuatro millones para la liquidación y otros cuatro millones para inversiones.

En el capítulo de gasto, el social representará 82,7 millones de euros en planes de lucha contra la pobreza; 185 millones en medio ambiente (incluyendo el importe de Limasa y actuaciones de Emasa, entre otros); 37,4 millones para empleo, parques comerciales o tecnología; 52 millones para actividades relacionadas con la cultura, la educación, el turismo, los deportes y la juventud; o 213 millones para otra serie de gastos. Los museos, una de las principales apuestas del alcalde, se llevan 7,7 millones, uno más que en 2016, sin contar con las cuentas del CAC o el Thyssen. De la Torre manifestó ayer su deseo de encontrar más patrocinadores.

En el apartado de inversiones, el Ayuntamiento estima un desembolso de 61,4 millones de euros, un 9,5% más, una cantidad que De la Torre elevó hasta los 68 millones si se le añaden planes de conservación en barriadas que antes se computaban como inversión y ahora como gasto. “Es el cuarto año consecutivo en el que incrementamos la inversión”, dijo el regidor. El listado es amplio, aunque lo que más llama la atención es la renovación de la calle Carretería, por 1,25 millones de euros, aunque corresponde a fondos europeos. De la Torre reconoció que “no tenía claro” qué se iba a hacer en esta calle porque se estaba trabajando “en consenso con los vecinos”. La intención del consistorio es licitar la obra este mismo año.

En el polo opuesto, los ingresos, el Consistorio espera conseguir 751,3 millones de euros por un aumento de los recursos propios, de fondos de la Junta de Andalucía por la dependencia y de fondos europeos a través del programa Edusi. La aportación estatal la han dejado igual a la espera de conocer los presupuestos generales del Estado. De esta forma, el alcalde aseguró que el endeudamiento municipal baja hasta el 84%, estimando que la deuda a finales de 2017 será de 513 millones de euros frente a los 552 de 2016.