-¿Cómo definiría brevemente a su localidad?

-Marinaleda es un pueblo muy tranquilo donde la convivencia entre sus habitantes es cercana y agradable. Asimismo, pasear por sus calles y jardines es un auténtico placer para los cinco sentidos en todas las estaciones del año.

-¿Cuál ha sido el mayor cambio sufrido en los últimos años?

-En Marinaleda el cambio social y económico fundamental se dio con la conquista de la tierra y las cooperativas a principios de los años 90 del pasado siglo. Un momento histórico donde, además, la mujer se incorporó dignamente al mundo laboral y comenzó a cobrar importancia la industria a gran escala, algo que antes no existía. Con anterioridad a la cooperativa, había una pequeña almazara de aceite en nuestro pueblo. Hoy, sin embargo, tenemos una de las conserveras más importantes de la región. Hay que recordar que el 90% de los habitantes de Marinaleda eran jornaleros y solo estaban en el pueblo dos meses al año. Ahora, nadie tiene que emigrar... Ha sido, por tanto, un cambio social y económico tremendo.

-¿Cómo se está adaptando el municipio a las nuevas tecnologías?

-Desde el Consistorio se ha apostado, claramente, por las nuevas tecnologías poniendo al servicio de todos los vecinos y vecinas wifi gratuito. También utilizamos, sobre todo en el área deportiva y de talleres de empleo, las redes sociales y los blogs.

-¿Cuál es su motor económico y social?

-La economía está basada en la actividad de la Cooperativa Humar-Marinaleda S.C.A y la fábrica de conservas, almazara y otras industrias nacidas a su sombra, donde son cultivadas y se hacen conservas de alcachofas, pimiento y otras legumbres. La cooperativa se fundó en las tierras del cortijo de El Humoso obtenido mediante la movilización social. También hay pequeñas empresas que le dan al pueblo incentivos, pero el mayor motor es la cooperativa y el trabajo de la tierra.

-¿Cuál es el reto de Marinaleda a corto y medio plazo?

-El reto es afianzar las conquistas sociales que hasta hoy hemos conseguido: instalaciones deportivas que quedan por hacer, una residencia de ancianos; a nivel laboral, llegar al pleno empleo real, entendiendo por ello construir más industria que permita tener trabajo los 365 días del año para todos los marinaleños. Por ejemplo, la aceituna de verdeo se recoge en un período de tiempo determinado, pero la fábrica funciona todo el año. Queremos, en definitiva, innovar.

-Hay que visitar Marinaleda por...

-Existen muchas razones. Somos un pueblo relativamente nuevo, que no tenemos mucha historia antigua, pero sí poseemos un bagaje de lucha importante y unas calles y paseos impresionantes. Como anécdota contaría que somos la localidad de la comarca que recibe más visitas de recién casados para hacerse fotos en nuestro Parque Natural, un verdadero pulmón verde donde además disfrutamos de un anfiteatro con un aforo para 1.500 personas.

También animaría a que nos visiten durante la tercera semana de julio, que es cuando se celebra nuestra feria anual y siempre está dedicada a un tema de actualidad. La verdad es que recibimos muchos turistas nacionales y regionales y, todo ello es posible, gracias a los más de 350 voluntarios.