Aljarafe, comarca histórica sevillana donde los Tartessos dejaron el legado de su mayor tesoro, llamado de El Carambolo. El árabe Al Xaraf, traducido como otero o elevación, es hoy día una conurbación de municipios que supera los 350.000 habitantes, oriundos y adoptados, con marcada identidad territorial. Y con paisajes deliciosos, esas ondulaciones que le dan nombre, que no pasan desapercibidas para el ojo humano, ni para el pincel del artista.

Una tendencia, la del reflejar en el lienzo las excelencias lumínicas del aljarafe, que ya existía en periodos decimonónicos, como explica el pintor e historiador de arte Juan Fernández Lacomba. "Los valores del paisaje del Aljarafe motivaron que artistas, ya en el siglo XIX, lo eligieran para descubrir en él muchos de sus aún desconocidos rincones, atraídos por las cercanías en torno al Guadalquivir y los alrededores cercanos a Sevilla".

Un reducto inspirador que hoy día da cabida a infinidad de artistas que durante un año pasarán por exposiciones que el Ayuntamiento de Tomares organiza para mostrar el trabajo de los pinceles más granados del Aljarafe. Tres episodios de artistas aljarafeños, siendo el comisario de las mismas el referido artista Fernández Lacomba. "En total serán 65 los artistas que participarán, todos mantienen vinculación con la comarca y la representación de obras ha sido consensuada entre ellos y yo", puntualiza. El primero de estos episodios de la exposición ya ha tenido lugar, y reunió a una veintena de jóvenes pintores de edades comprendidas entre los 27 y los 40 años, de los que ya puede decirse que componen la generación emergente de arte del aljarafe, precisamente tomando el nombre elegido para la primera de las muestras, Arte emergente y nuevo arte.

"El perfil de estos artistas se corresponde con gente joven, que se busca la vida, aunque algunos ya empiezan a ser profesionales. Tienen formación en Bellas Artes y muchos de ellos ejercen como profesores", especifica el comisario Fernández Lacomba, que además, reconoce que conoce la trayectoria y trabajos de estos artistas, además de haber realizado previas entrevistas individualizadas para elegir las obras presentadas en la exposición referida.

Este arte emergente del aljarafe se caracteriza, según el comisario de la muestra, por la "diversidad de obras", que puede versar desde perspectivas de crítica social, figuración conceptual, ludismo o abstracción, entre otros. También se destaca la hibridación de disciplinas, "son gente internacionalizada, que está muy al día de las tendencias artísticas". Según Lacomba, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, estamos ante una generación con capacidad e inventiva, "con un futuro con posibilidades, pueden llegar a ser lo que ellos quieran". Jóvenes aunque sobradamente preparados para explotar y valorar a través del color, la luz o el sentimiento este rico, imaginativo y variado escenario artístico.