Alejandro Sanz refrendó en su concierto en el Estadio de la Cartuja la especial sintonía entre el cantante y Sevilla, con cuyo entregado público se reencontró después de tres años. Sin duda, fue uno de los conciertos más esperados de su gira, en el que el cantautor interpretó, ante más de 25.000 asistentes, los temas de su último álbum, La música no se toca, y repasó algunos de los temas más emblemáticos de su repertorio como Amiga mía, Corazón partío, No es lo mismo, Cuando nadie me ve o Quisiera ser. Para este concierto tan singular, que cumplió con creces las expectativas del público, el artista madrileño con alma andaluza se rodeó de "grandes amigos" y cantantes de primer nivel del panorama musical, como Malú, que lo acompañó en el escenario con Desde cuándo; Manolo García con No me compares; Jaime Cullum con Yo te traigo… 20 años y David Bisbal con Mi soledad y yo. Pablo Alborán, a quien Alejandro Sanz calificó como "la última joya de la corona", fue el último en aparecer para acompañarlo en Mi marciana.

La sociedad sevillana no quiso perderse esta cita tan esperada y, entre otros, se dieron cita en el concierto Eugenia Martínez de Irujo y Alfonso Díez, la juez Mercedes Alaya; el empresario Pepe Barroso y su esposa, Mónica Silva; el compositor Arturo Pareja Obregón; el cantaor flamenco Arcángel, los cantantes Hugo Salazar, Junior y el jovencísimo Abraham Mateo; el ex consejero de la Junta Luis Pizarro, tío materno de Alejandro Sanz; el cónsul de Malta, Francisco Mesonero Fernández de Córdoba, o el periodista Jesús Quintero.

El 6 de julio Alejandro Sanz cantará en Cádiz, provincia en la que nacieron sus padres. Asegura que la fiesta que tendrá lugar tras ese concierto será "memorable".