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La gran familia de la Cabalgata de Reyes

EL Pabellón de la Navegación, en la Cartuja, ha acogido por tercer año consecutivo la Cena de Gala de los Reyes Magos. En el acto se dieron cita más de 300 invitados, entre ellos, todos los miembros de la junta directiva del Ateneo, del cortejo de esta edición de la Cabalgata de Sevilla; el pregonero, Paco Robles; y el autor del cartel, Antonio Parralo, a los que se suman integrantes de pasadas ediciones. Así, junto a los tres Reyes Magos de 2014, Luis Cáceres (Melchor), presidente del Colegio de Dentistas de Sevilla; Alberto López Ramos (Gaspar), director de Seguros España, y Miguel Guillén (Baltasar), presidente del Real Betis Balompié, se encontraban los que encarnaron a los de 2013: el pediatra Alfonso Carmona, el presidente de la Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela, y el torero Eduardo Dávila Miura, además de algunos de años anteriores, como Carlos Bourrellier, vicepresidente de la Hermandad de los Reyes Magos, o el empresario Miguel Vilaplana, que encarnaron a Gaspar en 2009 y 2008, respectivamente.

También se encontraban entre los asistentes el presidente, Juan Bautista Alcañiz, y miembros de la junta directiva del Colegio de Médicos de Sevilla; el pintor Juan Valdés, el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Sevilla, Julio Cuesta, y el director de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, Francisco Javier Gutiérrez Juan.

Tras la cena, todos los integrantes del cortejo recibieron distinciones conmemorativas y los hermanos orfebres Marmolejo entregaron a cada una de sus majestades de Oriente un relicario de plata, que desde 1960 conmemora el nombramiento de su padre, Fernando Marmolejo Camargo como rey Baltasar en 1959.

En sus discursos, los tres Reyes Magos coincidieron en destacar el privilegio de haber vivido tan inolvidable experiencia, que les ha unido al resto de integrantes del cortejo como a una gran familia; la ilusión en las miradas de niños y ancianos durante el recorrido, y la oportunidad de visitar a los niños enfermos del Hospital Infantil del Virgen del Rocío, quienes en palabras de Miguel Guillén, "son los verdaderos Reyes Magos durante todo el año, y nos permiten serlo a nosotros durante un día".

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