DIRECTO Así han votado los sevillanos: resultado de la consulta sobre la Feria

DERBI Joaquín lo apuesta todo al verde en el derbi

encuentros

Medalla de Oro de la Cámara a Antonio Galadí

CON la presencia de más de 200 empresarios, la Cámara de Comercio de Sevilla entregó anoche en el Alcázar su Medalla de Oro a Antonio Galadí Raya "por su excelente trayectoria al frente de la Federación del Metal de Sevilla (Fedeme) y de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) y como vicepresidente primero del Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Sevilla, cargo que en la actualidad continúa ocupando.

Ramón Contreras Ramos, expresidente de la Cámara de Comercio, fue el encargado de realizar la glosa del homenajeado, del que aseguró haber sido y ser "un ejemplo de honestidad y de servicio, un empresario de raza, de éxito, y un líder asociativo que lo largo de su ya fecunda vida no ha hecho otra cosa más que perseguir los intereses generales de la empresa y de los empresarios, con el único objetivo de promocionar la iniciativa privada en la búsqueda del desarrollo de la provincia de Sevilla. Y siempre", añadió, "desde la unidad, desde el respeto, desde la comprensión y la tolerancia. Incluso desde la bonhomía".

Para Contreras, "Antonio Galadí ha sido un empresario valiente que no le ha tenido miedo a las palabras, ni a los gestos, ni a los entornos que, permanentemente, pretenden condicionar la actividad empresarial y su debida independencia y representatividad. Un claro exponente de virtudes tan simples como la inteligencia, la disciplina, la modestia, la tenacidad, la constancia, y, sobre todo, el trabajo, las muchas horas de trabajo y dedicación".

Tras recibir la máxima distinción cameral, un emocionado Antonio Galadí rememoró sus inicios como empresario de la mano de su padre, del que aprendió la que ha sido "la línea argumental de mi intervención: la fe en lo que haces y la determinación para hacerlo".

Para Galadí, el peor efecto del "impacto brutal de la crisis" ha sido la pérdida de la fe: "Debemos volver a convertirnos en el faro y la guía de una sociedad que anda a ciegas" indicó. "Hay que salvar el optimismo; la honestidad; la determinación; el compromiso con la empresa y sus trabajadores; la osadía de nuestros mejores años y la plena certeza de que un empresario no es un hombre que apila capital, sino un ciudadano que crea riqueza y sabe distribuirla".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios