El Colegio Notarial de Andalucía y la Fundación Blas Infante celebraron ayer en la sede del colegio el acto de conmemoración del I Centenario del ingreso en el Notariado de Blas Infante.

Presidente de Honor de la Junta de Andalucía, Infante obtuvo la licenciatura en Derecho en dos años, matriculándose por libre en la Universidad de Granada. Fue Premio Extraordinario cum laude de su promoción y, dos años más tarde, aprobó las oposiciones a notaría. Sus 24 años le impidieron ejercer y debió esperar hasta los 25 para tomar posesión de la notaría de Cantillana, en Sevilla, en 1910. Sus otros dos destinos fueron Isla Cristina (1923-1931) y Coria del Río, desde 1931 hasta 1936, año en el que fue fusilado.

Antonio Ojeda, decano del Colegio Notarial de Andalucía, que presidió el Parlamento que designó a Infante como Padre de la Patria andaluza, señaló que éste pertenecía a "esa saga de notarios ilustres -como Joaquín Costa o Juan Díaz del Moral- que supieron trascender los límites de su profesión y sentir y vivir otros ideales. Su preocupación por la cuestión social", indicó, "ha sido una constante permanente en el notariado de ahora y en el de entonces".