- El sector agrario es muy peculiar y complejo, ¿ya ha encontrado sus claves?

-Nunca he pensado que entraba en un sector superficial. Es un sector muy organizado, con un gran presente y, sobre todo, un gran futuro aquí en Andalucía. En estos dos meses que llevo en la Consejería he tenido oportunidad de patearme desde el algodón a las berries, del arroz a los mantecados de Estepa, el olivar de Jaén, las frutas tropicales de Granada y por supuesto al sobresaliente cum laude de Almería. Y siempre se ha dicho que el agricultor es muy conservador, pero yo creo todo lo contrario: está despierto, ilusionado, es dinámico y sabe que si trabaja la competitividad y la calidad puede tener un éxito asegurado. Si tenía ilusión por trabajar en el Gobierno de Andalucía con esta energía me siento con más ganas de trabajar en este sector.

-Ha entrado en un momento crítico con el debate de la PAC, prácticamente cerrado en Bruselas, pero con flecos muy importantes aún pendientes.

-El marco financiero plurianual ya parte de una disminución global de 3,5% del presupuesto de fondos estructurales, de cohesión, PAC y otras cuestiones. De la rúbrica 2 de recursos naturales se baja un 11,3%, en 47.500 millones de euros en la partida de la que depende la PAC. De inicio, disponemos para los años 2014-2020 de una cantidad inferior a la actual y, por lo tanto, lo que llega a España también es menor a la del periodo que está terminando.

-El ministro Arias Cañete sostiene que no se pierde dinero.

-No, España pierde 5.183 millones de euros en los próximos siete años. El número de beneficiarios de ayudas directas es el que es y como la cuantía es inferior, baja el total. Después se introdujo la llamada disciplina financiera, que por primera vez se aplica porque la cuantía presupuestaria disponible es inferior a la demanda, y por tanto deben reducirse las ayudas de forma inmediata para el próximo pago. La Comisión dice que a los que cobren más de 2.000 euros se le iba a aplicar una reducción del 4%, lo que afecta a 117.000 perceptores en Andalucía y supone unos 52,6 millones de euros de euros menos para el pago pendiente a finales de diciembre o enero. Eso ha provocado situaciones tensas.

-Se refiere a las palabras de Carmen Crespo, que ponían en cuestión sus cálculos y sus afirmaciones.

-Lo mismo me llama ignorante Carmen Crespo... Cuando hago una reflexión sobre una decisión que se ha tomado y digo que perjudica creo que los que estamos en lo público debemos tener más altura personal y también política. Me ha extrañado, y más viniendo de Crespo, a la que conozco y tengo en gran estima, ese tono y esas palabras. Yo no lo diría nunca de ella.

-Sin embargo, también se están barajando porcentajes inferiores de recorte.

-El recorte del 4% está aprobado por la Comisión Europea. Luego vuelven a echar cuentas y dicen que tienen probabilidad de bajarlo a un 2,45% y una semana después a un 1% para España. Pero lo único que está aprobado hasta ahora es el cuatro, aunque es verdad que hay una propuesta del ministro español que a mí me encantaría que se hiciera realidad.

-Quedan otros flecos de la PAC, sobre todo con el reparto interno en España.

-En España, tras la Conferencia Sectorial del pasado julio se llega a un acuerdo básico entre las comunidades autónomas. Andalucía, por la potencialidad del sector, suelo agrícola y productores, le corresponden 2.000 millones de euros anuales. Los flecos dependen del acuerdo de la PAC que se vota esta semana en el Parlamento Europeo. Me preocupa el reparto interno y hay que pelearlo. Andalucía no se merece que el resto de comunidades autónomas, por decisiones que puedo entender pero no compartir, se lleven parte de lo que le corresponde.

-Otras comunidades dicen que Andalucía ha salido muy bien parada en el reparto.

-Detrás hay una filosofía del mundo rural, Andalucía tiene el 55% de su población viviendo en el mundo rural y el 80% del territorio es rural y pueblos cuidados, agroindustria y cooperativas que comercializan. Castilla y León está totalmente despoblada. Y en el reparto del dinero de la Conferencia Sectorial se debate sobre el agricultor activo. Para el gobierno andaluz agricultor activo es la persona que tiene una explotación agrícola. Alguna organización agraria plantea que lo sea si el 25% de sus ingresos anuales proceden de la agricultura. Si aceptáramos esa definición muchos cultivadores de olivo tradicional se quedarían fuera y se pagaría miles de euros al que tiene una gran explotación con producción intensiva y vive en Madrid. La filosofía de la Unión Europea pasa por la cohesión social y por la convergencia, no por lo contrario. Hay que darle más al que menos tiene.

-También está el techo de ayudas.

-La Unión Europea ha aprobado que a partir de 150.000 euros se rebaje un 5%. No es nuestra propuesta. También está por definir el umbral mínimo y desde Andalucía planteamos que sea de 100 euros porque si son 300, como se plantea, 28.000 personas se quedarían fuera de percibir ayudas directas, el 10% del total. Tan sólo en la provincia de Jaén, 9.600 personas.

-¿Pero donde Andalucía puede perder más ahora es en las ayudas acopladas?

-Supone el 15% de las ayudas directas y son para trabajar en productos con dificultades intrínsecas, arroz o algodón por ejemplo. Ahí entendemos que deben entrar también el ovino y el caprino porque son sectores que necesitan un empujón positivo. En las reuniones mantenidas se ha insinuado que de ese 15% no se va a respetar la totalidad para Andalucía, sino que será aprovechada por otras comunidades autónomas. Espero que eso no sea así, porque es mucho dinero.

-Hay muchas presiones por parte de otras comunidades autónomas que parecen muy indignadas.

-Y también sucede con el reparto del segundo pilar, el desarrollo rural, donde se concretaron ya los criterios y se fijó lo que correspondía a Andalucía. Ahora se repite en el argumentario del PP que no había criterios para los fondos Feader, el 26,4%. Se nos insinúa ahora que el porcentaje era de 20,4% para Andalucía y parece quedarse en algo más del 21%. Eso supondría para Andalucía perder más de 60 millones de euros anuales. Inaceptable desde cualquier punto de vista. Espero que se mantenga lo acordado y no entiendo que se pueda cambiar porque haya mayoría de comunidades autónomas del PP. Me inquieta la situación, pero seré firme y tajante. Cuando termine la PAC espero que no se haya quedado ni un agricultor fuera ni se haya ido un euro de Andalucía.

-Según explica la situación, o no se negoció muy bien anteriormente cuando desde la Junta a las organizaciones agrarias andaluzas quedaron muy satisfechas, o se está intentando renegociar ahora todo desde fuera.

-Se acordó en líneas gruesas la cuantía en la conferencia sectorial, en ese momento fueron positivos los 2.000 millones de euros, pero lo que no voy a aceptar es que se meta la mano en los fondos andaluces.

-¿Se equivocaron, entonces, la Junta y el sector cuando dieron el acuerdo por bueno?

-No voy a decir si se equivocaron o no, sólo describo lo que nos encontramos y la situación actual es como yo le he contado, muy compleja.

-Ahora hay polémica sobre la futura cosecha de olivar.

-Hay años en que cae la producción, como la campaña anterior. Este año, como planteamos en la presentación del aforo, se ha regularizado la cosecha y se ha normalizado el aceite. Y sigo manteniéndolo, pese a las críticas. Cuando la Consejería ha visitado 8.500 olivos, 176 explotaciones, 300 almazaras y se ha trabajado a través de la Red de Alertas de Información Fitosanitarias, se ha hecho un trabajo concienzudo y científico. Un mes con temperaturas más bien altas puede dar lugar a que durante la lipogénesis haya alguna merma. Pero me han llamado la atención las críticas y eso que el Consejo Oleícola Internacional habla ya de unas cifras similares a las de la Consejería. No quiero causar ningún problema con el aforo pero lo que no puede ser es que se me acuse de no ser rigurosa. El estudio es serio, riguroso, meditado, y cuando fuimos a Jaén a presentarlo no fue consecuencia de un capricho. Siento este tipo de debates, pero mantengo lo que han dicho nuestros profesionales.

-También hay debate en el sector sobre la división de la Consejería en dos, con Medio Ambiente aparte.

-Yo que vengo del mundo local, de ser alcaldesa de un ayuntamiento a la hora de resolver proyectos lo que más pedimos los alcaldes es agilidad. Muchas veces las macroconsejerías hacen que perdamos agilidad para resolver los problemas. Son lo suficientemente potentes los contenidos como para que puedan ser competencia de dos consejerías que, por otra parte, se complementan y son paralelas.

-El socio de Gobierno tiene como una de sus principales reivindicaciones el banco de tierras. ¿Se contempla desde su Consejería?

-En el acuerdo firmado entre Izquierda Unida y el Partido Socialista esta iniciativa no aparece. La presidenta, en una actitud abierta, habló en su investidura del observatorio de tierras. En Agricultura decimos que la Junta actualmente dispone en propiedad de 4.800 hectáreas en suelo agrícola útil, el 0,12% del total de Andalucía. No son 10.000, como dice Izquierda Unida, que une las hectáreas forestales. Esas hectáreas nuestras se están cultivando y generan una media de 5.000 a 6.000 jornales al año. En los presupuestos de 2014 dedicamos a ese epígrafe de Mejora uso social y patrimonial agrícola y forestal tres millones de euros.

-¿Cómo se posiciona sobre el proyecto ministerial de convocar elecciones en el campo español?

-Cuando me he reunido con las organizaciones agrarias, COAG y Asaja dicen que no saben cuales son las reglas del juego. Antes de celebrarlas habrá que saber cuáles son los criterios, para que vayan todos en igualdad de condiciones. Sólo conozco lo que me han trasladado las organizaciones y estoy esperando información para posicionarme.

-¿Qué tal las relaciones institucionales y personales con el ministro Arias Cañete?

-Sin menoscabo de estar en desacuerdo en algunos planteamientos hay respeto institucional. Tengo una buena relación él, hablamos a veces por teléfono y en algunas cuestiones trabajamos en conjunto, como en el acuerdo de pesca con Marruecos que afecta a 42 barcos andaluces.

-Los precios agrarios preocupan al sector ¿hay soluciones?

-Hay una gran potencialidad en el sector en un mundo sin fronteras, según la ley de la oferta y la demanda. En la cuestión de precios quien debe fijar precios no es el mercado sino el productor y está muy desequilibrada la cadena. Debemos pasar por la concentración de cooperativas, de almazaras, la atomización hace que ante tanta oferta se aproveche la gran distribución. Pero también hay que trabajar el tema de agroindustria porque el 27% de todas las exportaciones andaluza es agroalimentación y también ese sector supone el 20% de la facturación industrial.