El que fuera delegado de la Junta en Sevilla entre 2005 y 2008, Demetrio Pérez, volverá a ocupar un cargo de confianza en el gobierno de Antonio Gutiérrez Limones, en Alcalá de Guadaíra. Pérez ya conoce este Ayuntamiento, en el que fue asesor del alcalde socialista en su primera etapa, cuando el edil tuvo que encarar también un gobierno sin mayoría absoluta, aunque con menos dificultades para llegar a acuerdos y como una figura todavía emergente que, según muchos, Pérez contribuyó a afianzar. Éste ya había pasado por la Diputación, con Miguel Ángel Pino como presidente.

El aterrizaje del también ex secretario local del PSOE de Mairena del Aljarafe, que asumirá la coordinación del área de Gobernanza y Evaluación -en un puesto eventual que, según fuentes municipales, estaba "vacante"- se produce después de que éste fuera destituido, en julio, del puesto que ocupaba en el Centro de Estudios Andaluces, que depende de la Consejería de Presidencia, como director gerente del proyecto Andalucía10, con el que Griñán dijo que lucharía contra los tópicos de que lastran la imagen andaluz y que se quedó sin financiación.

Según Pérez, había tenido otros ofrecimientos de Limones para volver y ha optado por hacerlo ahora, "con ilusión y ganas", aunque tenía otras ofertas, incluso en la Junta, asegura. La buena sintonía entre Demetrio Pérez y Limones tiene más matices. Pérez ha sido una referencia durante los últimos años del sector crítico del PSOE de Sevilla. Incluso intentó en 2008 una candidatura alternativa al entonces oficialista José Antonio Viera en el congreso provincial, que no reunió los avales necesarios y le costó su cese como delegado. Limones se alineaba entonces con los oficialistas -los sectores del partido han ido variando-, pero cuando en 2012 fue el alcalde el que encabezó una candidatura contra la corriente mayoritaria en el partido, de Susana Díaz, tuvo en Demetrio Pérez a uno de sus aliados. Pese a todo, éste mantiene una buena relación y estable, según destaca, con casi todos los miembros y cabezas visibles del PSOE alcalareño, incluso con los que están más alejados del alcalde. Se apunta que uno de los retos será tender puentes dentro y fuera del partido, colocar los problemas pendientes por delante de batallas políticas y mejorar la imagen de la política local entre la ciudadanía.

No es un reto fácil. Pérez vuelve a Alcalá de Guadaíra a ocho meses de las elecciones y con un equipo de gobierno con muchos problemas, a pesar de que refrendó su mayoría absoluta en 2010. Su antigua portavoz, Laura Ballesteros, sigue como edil no adscrita en la oposición y ha habido otras renuncias de concejales socialistas. Se siguen investigando supuestas irregularidades en la extinta sociedad municipal Alcalá Comunicación. Pese a ello, Limones intentará en mayo ser reelegido alcalde. Es el candidato con más proyección del PSOE en el municipio y el único que puede garantizar una victoria más o menos ajustada, como apuntan las encuestas.

Desde el Consistorio se destacó que Demetrio Pérez vuelve a Alcalá para trabajar, específicamente con el reto de que el municipio se prepare para los 75.000 habitantes empadronados, algo para lo que el Consistorio ya tiene puesta en marcha una campaña. Al margen del expediente específico ante el Parlamento andaluz que hay que presentar para obtener el estatus de Gran Población, hay un salto en los ingresos y desde el punto de vista administrativo y organizativo, en los que irá trabajando como coordinador de ese área de Gobernanza y Evaluación, que dirige la portavoz del gobierno local Míriam Burgos y engloba las de Hacienda, Organización y Participación Ciudadana. No es la única novedad en el organigrama de altos cargos del Consistorio, que también informó ayer de la incorporación de Manuel Sola, economista y empresario local, al frente de la sociedad Innovar Alcalá.