Siete de cada 10 andaluces creen que sería deseable un cambio de gobierno en la Junta de Andalucía; seis de la decena piensan que será el PP quien ganará las elecciones autonómicas de marzo de 2012, y al 35% le gustaría que fuese ese partido quien venciera con independencia de lo que ellos hagan en las urnas, el 26,8% opta por el PSOE. El sondeo anual del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), que se realiza mediante 3.682 entrevistas presenciales, ha apreciado en esta edición de 2011 un claro aumento de las ganas de alternancia en la comunidad en favor del PP, y un deterioro del Gobierno andaluz y de la figura de su presidente, José Antonio Griñán. De hecho, los ciudadanos consultados se dividen casi a partes iguales entre quienes quieren que Griñán sea el candidato del PSOE (un 34,6%) y los que prefieren que sea otro (un 35,5%), casi un punto de diferencia en contra del presidente, aunque debe considerarse como un empate técnico debido al margen de error del barómetro, que es del 1,7%. No obstante, llama la atención que un 19,6% de antiguos votantes socialistas no quieren a Griñán como candidato. Respecto a Arenas, la diferencia no es muy grande, aunque ganan los que piensan que debe repetir (un 39,4%) frente a los que no (un 33,4%). Un 14% de antiguos votantes populares no lo quieren como aspirante.

El barómetro del IESA, un organismo dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), contiene una peculiaridad este año que debe considerarse a la hora de valorar su resultado de intención de voto, y es que el trabajo de campo se realizó entre el 26 de septiembre y el 21 de octubre; antes, por tanto, de la campaña electoral de las generales y de la victoria de Mariano Rajoy, de ahí que no sea posible saber qué impacto habrá tenido ello en la opinión pública andaluza de cara a las autonómicas. El director del IESA, Eduardo Moyano, afirmó ayer que a él le hubiera gustado haber realizado el trabajo después de las elecciones, y publicarlas a inicios de 2012, aunque no le fue posible porque el convenio firmado con la Consejería de Presidencia de la Junta y la Federación de Cajas de Ahorros de Andalucía así se lo impedía al tener que editarse durante 2011. Así, la previsión electoral da una ventaja al PP sobre el PSOE de 10,4 puntos, cuando fue de 9,1 el año anterior. El porcentaje atribuido a la intención de voto de los populares, del 46,4%, y la diferencia con el PSOE le permitiría una mayoría absoluta. La proyección de votos de las elecciones generales en Andalucía a las autonómicas también otorgaba al partido de Arenas una mayoría de 58 diputados, cuatro más de los necesarios para gobernar en solitario, debido, en especial, a la entrada en el Parlamento del partido de Rosa Díez, a quien el IESA también le adjudica un crecimiento de hasta el 3,2%.

No obstante, como Eduardo Moyano se encargó de recalcar en su presentación, los datos más importantes del sondeo son los de la valoración de las políticas de la Junta debido a que, en lo puramente electoral, no se ha podido medir el efecto de las pasadas generales. Así, lo que los sociólogos llaman deseabilidad, preferencia y creencia del cambio son, claramente, favorables hacia el PP. Si en 2010, el deseo de alternancia era del 59,5%, ahora es del 72,8%; la creencia de que ganará el PP también sube del 34,5% al 61,7%, y la preferencia por el PP se mantiene como la más alta, pero en los mismos términos. También, una mayoría de ciudadanos, del 32,9%, cree que el PP lo haría mejor que el PSOE, y que su líder, Javier Arenas, está más preparado para introducir los cambios económicos que necesita Andalucía. Griñán, sin embargo, le gana en la percepción de honradez. Un dato a considerar es que el IESA también preguntó por las elecciones generales en Andalucía, y la diferencia de gracia sobre el PP fue del 10,5 puntos mientras que el resultado real ha sido de nueve.